A mí me quiere de verdad muy, muy poca gente, y yo quiero de verdad a muy, muy poca gente. Pero ese amor es el más grande del universo.
La vida nos decepciona de tal modo que acabamos por creer que la literatura o el cine no tiene ninguna relación con ella pero pensemos un poco, en este acodado rincón blogero la vida es la que se condensa, se expande, se niega, se afirma, se rememora, se retrata, se recrea y hasta se borra
Que gracia que sin serlo muchos aqui más de 3000 páginas si que hemos escrito y aunque a mi a veces cada vez me entusiasman menos cosas y las personas en mi mundo real que me entusiasmaban lo hacen cada vez menos. blogger viene a enseñarme en la cara que cada vez puedo descubrir como abrir un libro por empezar todavía con las 3000 cosas que tienen que decir y experimentar esa curiosidad morbosa e inocente de la lectura por venir.
A estas alturas estar en blogger ya es como estar en el after: todo sobra y todo está permitido. Y acá el último no apaga la luz; el último la enciende.
En la antesala del año nuevo sin mi cabello rizado, pienso en todos ustedes los que siempre generosos vienen y hasta me regalan cariño sin conocerme, y también a los que llegaron al ultimo que no son los menos :) y que preguntan porque me duelen los huesos, (secuelas del covid) o si esto va de que me la vivo cocinando o llorando por amores perdidos. (run and hice etiqueta) Y bueno es que esa es la gracia. yo hago el ridículo, si leen mi anecdotario o me rio de mi y luego me ando cortando las venas; pero nada serio, esto es irse descubriendo.
A lo mejor Insistimos en encontrarle un sentido narrativo a nuestra vida, como si fuera una novela pretextando salvarnos o ahorrarnos el psiquiatra, aparentemente dispersa en la que al final todo adquiere sentido. Ya va siendo hora de aceptar que, más que un cuento perfecto, es un caótico poema vanguardista de los malos. Me refiero a mi blog claro.
Conforme empiezo a planear, el caos( estoy escribiendo sobre la encimera de la cocina, mientras se coce la carne para hacer pozole ) se filtra entre mis planes, como la risa de los niños en una situación solemne un montón de emociones juntas y cosas que no quiero olvidar en el tintero. les quiero mandar abrazos, que deseo sigamos escribiendo, que procuro visitarles y no perderme ni un indicio.
En este mundo bloggeril , menos mal que es así, porque la libertad, como el aire, no se organiza.
Ante la falta de tiempo y la proximidad del fin, no queda más remedio que leerlos a todos, porque recuerden, a mí me quiere de verdad muy, muy poca gente, y yo quiero de verdad a muy, muy poca gente sobre todo a la que leo.
Nos leemos en Enero. Besos
mua!