Podría ser casi cualquier cosa, Astronauta, Psicóloga, Veteriaria, Cocinera podria tranquilizar sabiendo o informando a los demás, o ser una estudiosa o filósofa de la vida. Si se dedicaba a soñar un poco más por el nombre que le puso su Papá hubiera podido ser una guerrera Azteca o podria ser una sirena por los libros que leía de mitología, soñar con ser una musa, una princesa, una maga o una hechicera...pero la pequeña Itari (nacida entre volcanes) mirando a la luna decidió ser bailarina.
No había reparado en la época del año pero si en los destellos que le regalaba aquel Astro, unas veces aparecía en lo alto como un reflector y ella soñaba a su vez que un día en cualquier escenario podria mostrar sus dotes que a grandes rasgos, apenas si comenzaba a aprender pequeños pasos.
En pleno allegro mientras se encontraba en el aire ella debía girar, batir, o cruzar las piernas, su idea de desafiar la gravedad se la dieron sus pequeños pies alzados en puntas, al mantener su cuerpo alargado y a pequeñas dosis de saltos ella mantenía solo un pensamiento en su cabeza: poder alcanzar la luna
Con el tiempo aprendió las posiciones distintas casi en equiparamiento con los de la Las fases de la Luna al decifrarles pronto se dió cuenta que al igual que al bailar no se permitía ninguna variación.
La primera posición resaltaba en su cuarto creciente , la segunda con sus brazos en extensión correspondía al cuarto menguante... el plenilunio o llena en todo su esplendor resaltaba su brazo curvado hacia adelante. Un día en vísperas de que terminara el otoño la Luna no apareció.
Ignorando que cada ciclo el astro no reluce dejó de asomarse y se encerró. Lloró y lloró cada noche casi como una maldición al admirar tanto a la luna le apareció la manía de llorar por casi todo y con cada borbotón de sus sollozos la niña creció, las zapatillas en punta le fueron quedando chicas dejó de recogerse el cabello rizado en un chongo y la ilusión de soñar bailar se desvaneció, comenzó a Dibujar la luna y pronto se dió cuenta que si hubiera decidido ser Astrónoma hubiera hallado una explicación sobre su desaparición incluidas algunas ilusiones que regalan las constelaciones.