Claro que, jamás será igual a la primera lectura, pero eso la enriquece.
Quizá eso pase con las películas también, el deslumbramiento cuando ves o lees una obra por primera vez y la descubres, añade la nostalgia de la juventud, en mi caso, Don Quijote que lo leí casi inconsciente a los 9 años, con cierta trampa de mi Padre, alegando estar muy ocupado y que me solicitaba siempre si iba manejando o arreglaba el jardín o cenaba, me sentara a leerle en voz alta porque l no tenía tiempo.
En ese momento yo tenía pésima impresión de él, pues le atribuía que se aprovechaba de mi y el cómodamente obligándome a leer se ahorraba el esfuerzo; pero tiempo después ya en su ausencia me ponía con el libro y si, descubrí que solo era una tramposa manera de acercarme a la lectura; Recuerdo muchos episodios y aventuras pero sobre todo a ese Quijote que se rebela contra la injusticia y la represión representada por los perros. Un Quijote tenaz, que a veces es abatido pero que siempre se levanta para continuar su incansable pelea.
También recuerdo que eran 4 tomos gruesos, y que aún sobreviven muy bien en el librero de la sala de estar, en casa de mis Padres; es así que cuando descubrimos un libro o una obra, tiempo después sobrevivirá la anécdota de como es que llegamos a ella, incluso sobrevivirá a nosotros mismos...
No sólo se relee el Quijote: se relee la persona que fui cuando la leí por primera vez. (¿ustedes se han releído en su blog?) Yo sí,
Hay días que me doy por vencida y es por eso que pensaba en Don Quijote que tenía un Galgo corredor, un perrito fiel que le acompañaba en sus cacerías. Rápido y flaco. Pasando mucho hambre.
A 10 días de perder a Cometa, y que seguro no la he pasado peor que ella, quiero creer que no la encuentro porque la han arropado y por eso es que se ha hecho invisible.; puedo compararla con ese bonito recuerdo de Don Quijote y mi infancia. irrepetible, valiosa y contundente que por su naturaleza pasajera en mi encuentro con ella será irrepetible, una de las experiencias más importantes de mi vida, que sobreviven en el recuerdo y son inolvidables.