Los atardeceres son la prueba de que existen los finales felices.
Lo que tenía que suceder, pasó
Estar consciente que solo somos una vez en la vida.
Saber ser siempre, la persona más amable del mundo poniendo la mejor cara,
Poner límites ponderando el respeto, el cariño y la lealtad
La importancia de cerrar ciclos de forma sana y permanente con decisión
Lo que se fué , tenía que irse
A veces no habrá más con quién compartir ni las contraseñas o los beneficios de tus cuentas de inversión o la diversión.
Hay que saber agarrar tus miedos, tus dudas y salir a cumplir algún sueño porque solo te tienes a ti
Estar contento con lo que se tiene inclusive si el grupo de amigos se ha reducido.
Hace 17 años murió mi Padre y esa piedra lanzada a la oscuridad un 2007 no termina de caer. Cuando alguien falta pasan años y no se va a superar, solo que el dolor va a cambiar y se traducirá en un olor, un ruido, un sonido, un sitio, una palabra y eso no nos prepara para cuando estalla sobre todo en fechas especiales. Mis dos perritos seguro corren alegres debajo de un arcoiris y mientras que me encuentre con ellos a 3 dias de mi cumpleaños, haré una pizza fiesta, en la que cada uno de mis amigos se hará la suya. (Espero postear el momento)
Los sigo leyendo con el olor de la masa de galletas reposando en la encimera y el rayito de sol invernal que se cuela por el pequeño solar de la cocina
Jjamás nos acostumbraqmos a vivir con ausencias, pero tal vez aprendemos y nos fabricamos pequeños rituales personales para refugiarnos y alejarnos del ruidoso mundo. Mi cocina es mi lugar seguro aunque haya cuchillos y fuego
Nunca estaremos preparados para todo, pero todo siempre nos está preparando.