Despertar entumecida, con la boca seca como corcho y un repicar intermitente en las sienes...eso es lo que te deja la cruda.
Comenzaba a molestarme la luz de el sol que ya estaba bastante alto en el cielo y tocaba ligeramente el borde de la cama rozando mis dedos de los pies y las piernas, la cobija caliente seguramente parecìa un nido acogedor a esa hora del día, mi gato se situó bajo mis pies . Me quedè dormida, con la conciencia embotada por el vino y el hipnótico murmullo de la televisión y de pronto abro los ojos otra vez, con unas subitas ganas de ir ¡al baño!...
salí de la cama descalza y de puntitas corri estrepitosamente y no me di cuenta que me dormí literal sin casi nada encima. Es malo andar tan sola, en dias feriados emborrachándose sin nada que hacer y tan dispuesta siempre, esta semana he decidido que necesito un novio pero no tiene que ser urgente. primero debo brincar el año, estrenar mi moleskine, resolver algunos pendientes, comenzar con el ejercicio y cambiar la alimentación.
En este mundo un poco desbaratado me cuesta a veces lidiar con ciertas relaciones humanas y hasta carnales. No entiendo como la gente a veces solo quiere suicidarse y madeja en su cabeza en un santiamén la mejor manera.
Con edad recién estrenada para dejarme de remilgos, una navidad llenita de cariño y un año enterito para mi por delante, creo que aún me quedan delante si me pongo optimista, bueno, no muchos hombres seguramente, hombres a mis 25 era usual no lograr entenderlos, pero en realidad comenzar a salir con alguien hoy para mi y su gracia ya no son una ecuación es ser capaz de sentirte bien, de elegir pasar el tiempo o tu vida con una buena actitud, sonriendo, y que entre una charla y besos intermedios se te pase el tiempo como agua o la vida... hasta lo que tope.