La verdad es que nunca puedo dormir durante el día por mucho sueño que tenga o haya estado desvelada, creo que nunca he roto el enigma cuando me atacaba la modorra de niña o era domingo y mi Padre tenía la manía de decirnos que era inútil dormir tarde aún en días feriados obligándonos a levantarnos, aunque después nos viera tirados en el sofá a mis hermanos viendo TV en la salita.
La infancia es el tiempo de certezas en que nuestros padres -lo que dicen o nos hacen hacer- constituyen un canon indiscutible
Yo mientras más dormía, seguía teniendo sueño en vez de colmarlo y siempre pensé que mi padre era como Napoleón o vigía, medio tirano en términos del sueño. Luego, ese pensamiento se arraigaba profundamente dentro de mi cuando miraba a la gente dormitar en el transporte o argumentaba que tomarían una siesta. He tenido estos últimos días entre que uno se la mal pasa entre dormir y comer, en pésimas condiciones y cuando al fín lo logras uno quiere aferrarse a algo agradable aunque la almohada no sea de plumas, lo malo es que no sé porqué ultimamente cuando comienzo a agarrarle el gusto decide morfeo no quedarse conmigo...
Hoy es pleno domingo un día propio para aprovechar y dormir pero me he despertado justo para acordarme de mi padre y no por su argumento de que dormir es una pérdida de tiempo, sino que irónicamente, un día como hoy justo en el día de su santo, se quedó en el sueño...
My girl
My girl