Qué errado y peligroso es esa asociación de que nada más el hecho de leer hace que seas mejor persona.
La esposa del presidentito chafa de México , ha propuesto que los libros son el arma para combatir el crimen. A veces no sé si reír o llorar con estos que gobiernan, tengo más quejas pero prefiero mejor hablar sobre los libros.
Leer sí que te abre puertas a otros mundos, te da la posibilidad de conocer ideas, culturas y concepciones diferentes. Pero ojo que no es la única forma. Los libros no son las únicas formas de transmitir información, de entretener, educarse y cultivarse.
Existen las tradiciones orales, los medios audiovisuales, las artes performativas y también claro, todo lo que se aprende por el ejemplo, por el hacer y participar. Cosas que van mucho más allá de la palabra escrita. Y el hecho de que la lectura pueda brindar tanta información y posibilidades no significa que eso te convierta en mejor persona así nomás por que sí...
Un montón de ávidos lectores son una porquería de personas:, ignorantes como muestra ella y su marido que solo han mostrado el cobre con bandera de buenos pero para robar y destruir montones de organismos que daban seguridad social y transparencia en los gastos y finanzas del país no se diga que no saben lo que es la ciencia y el arte de importante y mejor destruyeron ya fideicomisos e instancias que apoyaban a personas que estudiaban.
si los criticas son muy soberbios y obviamente su discurso solo es un disfráz. Leer o decir que uno lo hace también puede ser un arma para seguir disfrazándoselas con ello. El ejemplo histórico más claro y recurrido de esto es el mismísimo Hitler, un lector voraz que se dice leía un libro por noche y que contaba una biblioteca de 6 mil tomos, todos los cuales supuestamente había leído pero ya sabemos su proceder.
La lectura tiene muchos aspectos positivos y ayuda de incontables maneras a un montón de personas, pero no es el remedio mágico para problemas tan complejos como la violencia, el crimen o la guerra o gobernar bien. Podrá ser una parte de la solución, pero sólo como parte de estrategias más amplias y holísticas que tomen en cuenta y cambien las realidades materiales de desigualdad y marginalización, entre muchas otras cosas.
Por favor no le hagan caso a Beatriz.