el arte moderno o contempóraneo a veces me desconcierta un poco, me sorprende alguna manifestación realizada con materiales poco ortodoxos y dejando de lado lo snob que pueda parecer a veces el arte de hoy en día tiene muy poco que ver con ser colocado en una sala convencional de museo.
No creo que posea límites es tan subjetivo que cada uno puede tener una percepción y una visión panorámica de el corta o extensa, nunca habrá un argumento bueno, o atinado o mal hecho puesto que el arte es cada juicio personal en cada uno y todos son válidos. Lo que sucede es que a veces me velvo muy poco objetiva con el, no sé si tenga que ver con la renuencia a aceptar algo nuevo o el rechazo general de adaptarnos a los cambios tan vertiginosos que vive hoy el mundo. a veces me pregunto porque hay ciertas cosas que me tienen confundida con respecto al arte y su proyección o manifestaciones que emanan de él tan modernas.
Hace unos años increíblemente un mingitorio aplastó a Picasso, a Matisse, Warhol, Brancusi y compañía. Las 500 personas más poderosas del mundo del arte británico, entre curadores, críticos y artistas, consultados en una campaña para promover al premio Turner de ese año -algo así como el Oscar del arte británico- votaron de manera categórica en favor de la pieza de baño de Marcel Duchamp como la obra de arte más influyente del siglo XX.
y heme aqui con mis pobres disertaciones sin fundamento espero que algún crítico serio no esté perdiendo el tiempo leyendo esto. Y con un fundamento serio y con gran alto grado de convencimiento me quedo con las obras maestras, los clásicos, los Renancentistas con Tamayo, y Francisco Toledo. A veces odio esto del arte moderno con su donaire ridículo y presuntuoso desbordado en galerías junto a sus artístas, tener que poner mi cara de complacencia cuando siento que es horrible o es una ridiculez en la que "esa obra" raya en lo absurdo colocada en una instalación iluminada o ensangrentada y es un apagador, una sombrilla, un cable o un foco.
La diferencia con el migitorio de Duchamp Tiene todo: es rica en metáfora; es escatológica; rompe con las convenciones sociales y es muy pero muy provocativa, la "Fuente" todavía conserva la habilidad de hacer que cualquiera que la vea? inevitablemente sonría.