Fantasia Aspiracional

El viernes pasado, casi fue redondo, despuès de una semana llena de prisas y cosas urgentes, era óptimo salir con amigos, beber alguna cerveza o un chupito para acompañar una charla, hasta que el alba saque los pañuelos en el canto del primer gallito.  Ya iba arreglada al salir del trabajo y justo pensaba que si fuera una heroina de tira còmica asi serìa mi atuendo.  La verdad es que me queria sentir adorable, pues ese dia ya habìa recibido un socavòn.

 La belleza no tiene importancia si no se es adorable o minimamente no te sientes asi

El fin de semana alguien identificandose como familia telefónicamente me pidió dinero alegando en carácter de urgente, hablaba tan familiar que por poco caigo. No era mucho, lo raro era que debía ser a esas horas y en una cuenta a nombre de otra persona, verificando datos y comunicandonos entre varios resultó que
el "primo" no era tal sino un extorsionador, al dìa siguiente se atreviò a llamar y con pruebas en mano y mi coraje tenìa ganas que el tipo en cuestiòn escuchara risas grabadas, despuès de preguntarme porque no le habia depositado, furiosa, he soltado una serie de palabrotas que ni un microbusero de barrio las diria mejor manejando en pleno caos compitiendo por pasaje.  Despuès decidì denunciar con los pocos datos que tenia puesto que no iba a quedarme cruzada de brazos.

Esa noche, amigos y yo, hablando sobre las situaciones una amiga nos platicó que en Inglaterra en un viaje, le habìan robado su lap top del hotel y tiempo despuès la extorsionaron telefonicamente. depositò dinero cuando nunca verificò sobre las amenazas que recbiò.
A mi madre dos ocasiones le han llamado al mòvil advirtiendo mi propio secuestro y con esa desfachatez solo crearon angustia y miedo alrededor sin recibir ninguna clase de castigo porque uno no denuncia.
Otro amigo comenzó a contar sus penas y desgracias cuando lo asaltaron pistola en mano y dias después, llamaron a casa exigiendole dinero, puesto que los pillos se habian llevado cartera e identificaciones de las que no se deshicieron.   Uno de nuestros amigos nos miró y dijo que entonces deberìamos llamarnos "mala suerte"  - cambiense de mesa- afirmò bromeando.   Reimos todos juntos y decidimos irnos a hora prudente del lugar.

Menos mal que no soy una heroìna- advertì
-serìas todo un fiasco- dijeron
- Tu cuidando que no se te viera nada ni la sombra para sentarte con eso-
"heroina chafa de quinta ¡vales madre!"

La verdad, las ùnicas armas o poderes que poseo son la punta de mis tacones, mi bolsa y mis pinzitas de depilar....