Mis XY Favoritos

Me gusta el reto intelectual y sobre todo aquel que me haga segunda hasta con las metáforas  ácidas o divertidas nada como descubrir en alguien que le gira la piedra en medio de un fatídico día de trabajo y entre whisky o absenta, té helado o un expresso, reir de lo cotidiano.

Los hombres lograrían mas siendo ellos mismos o asumiendo que pueden ser simples sin artilugios...

Obtendrían bastante si fuesen siendo hasta originales para hablar sobre el mal humor, el clima o el tráfico pero con ordiniareses y cosas tan obvias hay treintones que  parecen pubertos en plan fardo mental con score cero.  El reto intelectual del cuál me proveen algunos hombres es a veces lo mejor en una noche de copas en bares o restaurantes perdidos de alguna gran megalópolis o frente a un café en cualquier terrazita o en la rutina fatídica de cualquier día laboral frente al twitter o mi gmailtalk.

Hay quién se descubre sin plan previo en una inocentita charla contándo experiencias de vida o viajes a otros lares sin el afán de impresionarme, sus libros favoritos o pelis que a decir verdad pueden resultar hasta comedias románticas y se describen con mayor precisión sin ambición y planes anudados a las desventuras posibles burlándose de sí mismos con cierta observación.  Es mágico y lo convierte en un mortal revestido en un halo diferente ante mis ojos de admiración y respeto.

Odio cuándo alguien se pone a hablarme sin preguntarme sobre sus conquistas amorosas en plan Casanova y aduciendo que es díficil de complacer por lo que implica que el ego lo tiene demasiado grande, aún más que su curriculum su miembro o su apeido.
A diferencia de Casanova el personaje literario creo yo que un encuentro galante con una dama o varias debe hacerse de modo elegante, sin miras a proponerse ser popular contándolo de modo indiscreto.

Odio cuándo comienzan a hablar de su ex, por lucirse pero odio más cuando comienzan a hablar pésimo y a atestar miles de apodos, insultos o defectos, eso para mi le resta puntos a cualquier hombre que se presuma decir que es un caballero,  hacer eso es  una contradicción y pésima educación que aún cuando sea soltero lo veo como un divorciado resentido en automático. 

Si yo tuviera tan pésima impresión de mis ex creo que desde un principio me hubiera pensado siquiera salir o haber tenido algo serio con ellos.  Lamento mucho cuando alguien me hace sentir que no le importa mi opinión o mi interés en como está su vida cuando quiero ser cortés y amo sobre todo a esos que con un solo renglón colocadito a tiempo me hacen sonreir con algo simple sin que se den cuenta.

Me he topado con hombres que encajan con cierto tópico típico diría yo de escritor- en combinación desprovistos de uno que otro ingrediente son  ególatras, pretenciosos, perniciosos, mezquinos, perfeccionistas, arrogantes, divertidos, elegantes, serios, pulcros, cultos y lo suficientemente cuidadosos,  cautos con tacto y hasta hablándo cuidando los detalles o signos ortográficos :) ,  tienen tanto humor y actitud  que difícilmente puedo sentirme incómoda ante su crítica o su observación y sin miras a posibles encuentros me agrada saber que existen esa clase de hombres que puedes admirar desde una grada en un estadio, un cubículo de oficina contíguo, un cristal de una ventana en el auto o cualquier pantalla pero por la forma en que asumen las cosas propias y sus razones me dicen más de lo que creen, puesdescubren cosas de sí sin romper el encanto en la mirada oblicua que les regalas sin mojigatería al leer o hablar con ellos.