Tan puro, Tan Feroz

El tigre y la nieve: (Fragmento)

(Attilio a un médico arabe) 

-Señor, necesita esa glicerina. Ya sé que lo sabe, pero si no la consigue, mi amor se morirá, y si se muere... para mi toda esta puesta en escena, el mundo que gira y gira, pueden desmontarlo y llevárselo.  Pueden desclavarlo todo, enrollar el cielo y cargarlo en un camión, y luego pueden apagar esa luz preciosa del sol que me gusta tanto tanto... 

¿sabe por qué me gusta tanto? Porque ella me gusta iluminada por la luz del sol, tanto... 

Se lo pueden llevar todo... alfombras, las columnas, palacios, la arena, el viento, las ranas, el granizo, las siete de la tarde, mayo, junio, julio, la albahaca, las abejas, el mar, los calabacines, los calabaciones... encuéntreme la glicerina... 

encuéntremela, encuéntremela.-

La vida es eso que pasa entre llanto, ironía, risas o ficciones  Recuerdo que no terminé de ver la película la primera ocasión, habrá sido por tedio, por falta de tiempo y lo más seguro por falta de lirismo esperanzador.

Quizá porque uno no sabe que en este mundo nadie vive de ficción sino de fe, de esperanza y alegría y que deberíamos mantenerlas con nosotros mismos;y eso lo entiendo quizá muy tarde y con razón dirán mis amigos que vivo en la ficción. 

En el tigre y la nieve el amor por una mujer se convierte en toda una oda de esperanza y optimismo sin caer en cursilerías ni obviedad. Enseña a afrontar la pena y el dolor que causa por ejemplo una guerra en medio del amor.

Y si, sigo sola quizá por exigente o por inconforme o quizá por ignorante. El amor es algo que no viene del corazón solamente sino de las convicciones y elecciones con plena conciencia de lo que quieres más que de lo que crees, no lo que necesitas, tiene que ver con que estas dispuesto a hacer por alguien más. 

He sido muy egoísta.

Será que nunca me he topado con un amor así, como del tigre y la nieve. Tan puro, tan feroz, tan encantador, tan fuerte. Y eso es triste

Yo vivo en la ficción y sólo creo en los amorosos de Sabines, en los literarios de García Márquez, o el amor a la Benigni.

Eso es igual de triste pero, que más da,si todo se debe afrontar, la alegría, el amor, la fe,la vida real o la ficción, como un pájaro en el hombro, un instante mágico, sensacional, divertido, excepcional y único a pesar que también carguemos en ellos tragedias personales.