"Hija mia hay muchas cosas feas en el mundo me gustaría que no las vieras
o las recordaras pero no es posible..."
dichos de mi Abuelo
Estaba sentada al borde de la cama. Su pelo alborotado indicaba que aún no había salido de ese sueño tan maravilloso en el que saltaba de charco en charco. Sus ojos en cambio tenìan el aspecto desorientado tenìa la mirada brillosa y temblorosa fija por un rato en la ventana a veces parecìa que observaba las cosas como cuando uno es niño y las descubre por primera vez. Una mañana no supo que perderìa la memoria alguien mas habìa ya notado sus descuidos, pero tener que ver los platos sucios en el fregadero para constatar que ya habìa comido seguro al principio le asustó.
Por un tiempo solicitaba de ayuda para dedicarse a recordar con la ayuda de fotos, cartas y escritos tejer por lo menos una historia. Sorprendida por la cantidad de detalles y relaciones registradas en su memoria de a poquito fueron pareciendo intrascendentes e inútiles... Hubo muchos acontecimientos familiares en los que no reparó, se olvidó de su nombre, los hábitos de como se aprendieron e incluso no supo de muertes prematuras, nuevos logros, e intenciones de ponerla a dormir
Mis padres ella y su esposo eran grandes amigos suyos cuando niños jugabamos con iván, enrique y la pequeña cristi, habia cenas que apenas recuerdo pero no olvido cada detalle en su casa, costumbres y ciertos olores. Fuimos juntos a vacacionar a la casa de la playa cocinaban juntas mi madre y ella. Sonreía con la mirada cuando te pillaba en una travesura y cariñosamente te abrazaba estuvieras avergonzada o cuando te sentías muy perdida, como cuando visitaba a mi Papá y luego te protegía después de su ausencia.
Mientras hablábamos delante de ella en los surcos de las arrugas de su piel Cristina hija le retira algunas lagrimas mientras se refleja en las nuestras como su propia creación, como si con lo que hablámos recordará esos destellos felices, que no logró saber como es que se van escapando.
A veces salía de su encierro, a veces tiraba todos los objetos en la mesita de noche a la basura y había que rescatarlos. Se le allagó el cuerpo un día que ya no se quizo levantar. Se dispuso a vivir desde las pausas y los silencios que fueron desarticulando su mundo hasta convertirse en una mujer sin pasado que redescubría día a día con deleite el café con leche cada mañana y el milagro deslumbrante de las flores de afuera del jardín. Conforme avanzó la enfermedad se quedó inmòvil varios minutos hinchaba su nariz al máximo de pronto como para aspirar tremendas bocanadas de aire, que luego expulsaba procurando largos suspiros.
Hasta que como su pasado y sus recuerdos se le agotó el aire y los deseos de vivir.
11 solo lo soñaron:
ahora podrá estar rodeada de violetas. Como ella quería como a ella le gustaba
Obviamente no lo pidias saber,pero tu historia me ha conmovido profundamente....mi mama empieza ahora a estar como Cristina,poco a poco los olvidos le van ganando espacio a los recuerdos
Gracias por tu texto
Besos guapa
Casi se me salen las lágrimas... una historia conmovedora...
Un beso JO!
Es una lenta despedida, para ella y los de su alrededor...
Un relato precioso
Besos abisales
Es triste, muy conmovedor.
Angeles y violetas, seguramente.
Es algo triste el relato pero me ha mostrado a Cristina.
Un abrazo mi Jo.
Es muy triste, tan difícil de poder comprender y tan inevitable
Un abrazote enorme Jo
:'c
es tan triste...
ir desapareciendo a bocanadas, a suspiros... :'(
un beso
Qué historia. El último párrafo terminó por dolerme. Durísima y conmovedora la historia de Cristina.
esta historia me gusto mucho...
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