Notas Sonámbulas

Existen personas y amigos en mi vida que no valoré decirles a tiempo ni las razones ni porqués sobre lo importante que eran, en otros casos decirles lo que sentí por par terminé echando a perder todo por mis formas.  La suceptibilidad estúpida no te hace entender y optas por lo más fácil alejarte 

Yo solo pedía un poco de reconocimiento bastaba solo tan poco con lo que me hubiera conformado y se que la unica que terminó atormentandose fui yo dejando que se desbordaran sentires tan poco gratos que el silencio abismal terminó haciendo mas grande el vacio,  la actitud ríspida y fría se quedó instalada entre los dos

soy tan desagradable y cursi cuando estoy viajando lejos extraño todo, no puedo dormir en mi cama en ese favorito edredón azul celeste.   A veces entre dientes me rio y disimulo llorar cuando quiero desaparecer de tumultos,  añoro ponerme unas sandalias cómodas, tirarme el peinado y correr para poder estar donde quiero y con quién quiero sin vestidos o atavíos falsos con etiquetas.

Tan desequilibrados los ánimos que bastaría una palmada en el hombro un tirón de la comisura de las sonrisas, un silencio concertado cómplice o abrazos por escrito aunque sean de lejitos.

A veces no falta tanto para animarse y pide uno tan poco, es absurdo sentirse tan infeliz aunque estés en una ciudad llena de iconicidad que te dá su más calurosa bienvenida, para mi lo maravilloso sería poder contar lo que veo lo que me sorpende pero es inevitable a veces con tanta "suerte" sentirse a la deriva y miserable porque volteas a tu alrededor y no hay nadie.  Me siento ajena, me siento muy mal compartiendo entre líneas de una red social complicidades de las que no puedo ser partícipe, me hacen sentir parte de nada, aburdamente tonta, celosa o dolida.

Yo no sé pero a veces platicar de cosas obvias o simples en medio de lo cotidiano me hace falta hablarlo entre gente entrañable o que estimo. A veces recuerdo que podía reirme con todos los dientes sin importar si me escuchaban o me miraban como una loca de atar en la oficina porque no importaba proyectarlo a otros sino sentir entre esas personas y yo la ocurrencia compartida que enlazaba ese vínculo.

Y miro desde el vestíbulo y me acuerdo de ese amigo con esa sonrisa como de chico devorándose ese baguete, muy de prisa por andar con esa costumbre siempre, sin que pareciera de tan mal carácter un poco ríspido ajeno y venenoso,  a pesar de su mirada dulce,  me acuerdo tanto que mantiene en su vocabulario esa palabra de" irrevocable" y la usa para todo que terminó colocándola entre el cariño de los dos y al final fue como veneno letal.

Me pregunto si aquel Magnifico amigo se acuerda que bastaba un pretexto bobo para hablarme o tironearme del hombro, molestarme con algo para bromear ... decirme las cosas que me decía solo a mi  para sonrojarme o tratar de hacerme el día. Hablar de tonterías o solo un emoticón. 
¿se acordará de haber ido por ese vino? (seguro se hizo vinagre)...debió saber lo importante que era su opinión, sus ojos posados en mis escritos, su compañia... ¿me perdonó la osadía de decirle las cosas tan poco politicamente correctas, por deschabetada y neurótica? He sido una tonta mirando como el lazo se rompió por culpa mía.

Me pregunto si la princesita  se acuerda de mi... o si nota mi ausencia si acaso me extraña, porque yo sí pero no se lo digo, si nota mi falta en la mesa donde nos reuníamos siempre en las tardes de café o la ocasión de cocinar en su casa para enseñarle algo nuevo o probar algo juntas, disfrutarlo y beber un vino.  Si habrá ocasión de verle otra vez, o si alguino querrá recuperar esa oportunidad ... redescubrirse o querer conocerme

Ayer leí "te extraño" pero no era para mí.   A veces tengo la certeza que ha pasado un año pero me ha parecido una decada y es cuando digo que a veces no merezco tanto y otras me merezco lo suficiente