Workaholic en Vìas de Extinción

Agarro con fuerza mi libro de notas y salgo como habitualmente hago, no se cuántos grados de temperatura pero bien me vendría pienso tener una cafetera (pero nunca necesité una antes). Mi única opción es parar en cualquier restaurancito de los habituales aunque eso de desayunar no se me dá, mucho menos almorzar que mal habituada...

dormí espasmodicamente durante el viaje y ayer cansona me quedé literal tirada en cama como si la modorra no avanzara en su labor y me di cuenta lo cansado que es dormir demasiado. Después de las 3 a.m no concilié el sueño pero es por lo mismo que me pasé como princesa aurora.

me abrazo al estuche de mi ordenador y casi todo mecánicamente haré como lo hacen todo mundo en los Aeropuertos,  subiré al bus, el viaje de hora y media apenas resulta espacioso para el libro nuevo que me cargo. Creo que para mantenerme caliente lo abrazaré junto con mi sueter y el móvil y la agenda y el boli bic y las llaves artilugios que me armaré para sentirme segura.

es un día complicado, mas bien diría que de liberación. Reunciaré a uno de mis trabajos me siento un poco nostálgica pero tengo la cabeza fría lo vine meditando hace ya dos meses y es lo mejor asi que por lo que viene resentirán mis piernas no subir mas esos 96 escalones diarios que me acostumbre y lo resentirá seguro mi cuenta de banco o mis bolsillos.  Gastando un porcentaje alto en proyectos y el espíritu inútil de ser mas dispuesta acudiendo a la responsabilidad, se quedaba en suspiros atascados entre bostezos, ambas sensaciones comenzaban a parecerse y lo tedioso es que si llegaba tarde o tenía que hacer algo daba igual sin entusiasmarme o preocuparme  Así que antes de comenzar a hacer mal las cosas o tener cara roida por el desencanto decidí que es tiempo de retirarme de el lugar.   No era el ambiente, no eran los compañeros, ni siquiera el lapso corto o largo de tiempo en una oficina con tedio o persianas desgastadas o modulos poco espaciados. No, es la administración que no administra nada, la organización que no organiza nada y el mando que pierde el control de todo y se hace tremendo kilombo.

En un rato más estaré hambrienta y en semanas próximas esperando fila llenando curriculums y acudiendo a entrevistas en la salita de espera de cualquier otra agencia, universidad u oficina pretendiendo que además no interfiera con mis otros horarios freelance.

Los lunes como cuestan pero más los Eneros dónde mas de un colega abunda en la misma agonía... menos mal que un pocentaje es por decisión propia.

Llegó el día