“Si Aristóteles hubiera guisado, mucho más hubiera escrito”.
Sor Juana Inés de la Cruz.
Agradezco a la divina providencia y a los libros que me topé un día con ella, aunque no comprendía muy bien ciertos usos y modalidades de la lengua de aquella época, descubrí sus poemas, sus proezas de mujer de letras entera y las recetas de la Décima Musa.
En la
vuelta al entorno de mi niñez, me acordé de las escapadas a la "cocina
de humo"
de la casa de mi Abuela Materna , oler el ajonjolí tostado o lo picante que atravesaba las fosas nasales el asado de los chiles, que te daba por toser, mirar poner el "níxtamal", el fogón con su fuego alterado y por encima el comal y las tortillas,
echarle un vistazo general cuchareando no sin antes percibir con el olfato el
sustrato indígena de el mole de Oaxaca o el guisado prieto con
bolitas de masa y trozos de chayote "tezmole".
De todas las maravillas que nos dejó el barroco, la cocina Novohispana es la mejor y de las poco estudiadas, es relativa a la tarja de cocina, una mezcla de ingredientes y de mezclas, aromas y texturas diversas por encima, pero que tienen una esencia. Las culturas indígenas con sus insumos, sus hábitos culinarios y procesos peculiares, en el tamiz del tiempo son presencias no disueltas convirtiendo la cocina y su preparación un género clásico y peculiar... casi como oler la vainilla.
El mole de olla, el pipián que se conocen de modo tradicional o el mancha manteles fórmula mestiza novohispana. tan laboriosa como los retruécanos o los mismísimos retablos de los templos, abarcando en su riqueza los recaudos, el asado con lechón. el pescado, el cocido de Aves los trozos de carne acompañados de una buena sopa o salsas a base de mezclar condimento chiles y semillas.
Sor Juana tenía especial gusto por el mundo dulce por excelencia, todas sus recetas -menos diez- son de postres, y entre ellas está la jericaya o jiricaya, nombre inútilmente buscado en los sendos Diccionarios de Covarrubias y Autoridades, para encontrarlo al fin, nítido en el de Mejicanismos de Santa María, .en sus recetas abundan los buñuelos , cubiertos de mieles para los gustos mozárabes y deleite contemporáneo, guayabas convertidas en átes, membrillos, la leche quemada flanes y las natillas.
Además le otorgó unos nombres de platillos que de tan sólo leer como se llaman dan ganas de probarles con los ojos vendados como "el bien me sabe" y "torta del cielo". Le agregó a "los postres que cuelgan de los árboles" como la Marquesa Calderón de la Barca calificó a los mameyes, a los mangos, a los chicozapotes y a las naranjas la cristalización haciendo en realidad la delicia que ya es tradición.
Con esa visión del mundo mestizo, perteneciente al Imperio Español y herencia árabes seguramente la gastronomía es la que realmente hermanó a la América hecha a golpes de espada y rezos, a contramano usó piñones, nueces, pasas y acitrones, mezclados al maiz, al arroz, a las carnes, y moldeados tal como imagino lo hizo con un buen pudín o la preparación de un rompope. Que dios me perdone que a veces cuento con puntos calorías o a puños abuso de cierta comida o pensar que uno puede envenenar a cualquiera por lo atractiva de sus recetas incluyendo a san Benedicto que de diableque tiene la cara por muy de santo que se vista. Aunque si probará se iriía directo al cielo y la maldad ya no me saldría.
10 solo lo soñaron:
3 recetas
Buñuelos de Queso, (Puñuelos: originalmente se amasaban con el puño)
6 quesitos frescos
1 libra de harina
1/2 barra de mantequilla derretida
Queso molido
Se aplanan después de bien amasados
todos los ingredientes debidamente con rodillo
se cortan con una taza y se fríen
Jericaya
Se endulza leche hervida. 1 taza de leche 4 yemas
se revuelven y echan en la taza. Se ponen a hervir dentro de agua
(baño maría) y está listo cuando al meter una pajilla o popote sale limpio
al servir se le agrega canela
Bienmesabe
Para 10 porciones
* 4 litros de leche
* 2 tazas de azúcar
* 1 taza de arroz
* 1 taza de almidón o maicena
* 10 yemas
* 1/2 taza de agua de azahar
* 2 rajas de canela
1 hora 30 minutos de preparación:
Remojar el arroz en un litro de leche desde el día anterior; moler con el almidón en la licuadora y hervir el resto de la leche con el azúcar hasta que reduzca a la mitad.
Tomar un poco de ésta y licuar las yemas; incorporar con el arroz molido, el agua y cocinar hasta que espese o tome punto de cajeta. Poner en un platón y dejar enfriar. Espolvorear con la canela molida. Si se desea se puede hacer un ante con esta pasta.
sor Juana y sus recetas una maravilla
Hola:
Soy...
PrimeraSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS:
Me quedo con la receta de los bueños, mmmmmmmmmmmmmmmmmmmm se lee DELI-DELI.
Besos.
Mariposa Errante.
La cocina se me da fatal, sin embargo valoro mucho todas estas cosas, más aún siendo omnivoro, los buñuelos de queso están entre mis favoritos.
Un saludo.
Sor Juana y Dios. He dicho.
Poeta y amante de las artes culinarias. Mujer adelantadísima a su tiempo.
Es que hay que ver lo bueno que está un buen bocado.
Bye, ami.
Me encanta el tono culinario de este blog!! lo juro, los buñuelos de queso se leen muy ricos!!!
Iba a escribir algo sobre Sor Juana que puede sonar sacrílego para muchos pero me llamo la atención la música y vi el que toca el piano es un gatito.
Préstamelo para que me enseñe, el teclado ya va a cumplir un año guardado y no he aprendido a tocar nada.
Y la palabra de verificación es: ladra jeje
Quiero que mi mamá me haga el BIENMESABE ahora mismo!!!!!
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