En la Frontera del Sueño

Me gustan esas llamadas pasadas de la media noche, te descubren encamorrada y describen tu voz entre ronquita y dulce ... sin percatarte de que hora es realmente, en tus pocos sentidos, de pronto un susurro o una hilerita de cosas se van depositanto en tus oídos que podrían ser palabras simples entre interlocutores comúnes,  pero te hacen levantarte al día siguiente de la cama con una sonrisa estúpida y lo que resta de la semana si es posible.

durante y por lapsos querrás recargarte para retomar dormir no importa que la parestesia acuda

sin esfuerzo aunque del otro lado no lo noten,  suspiras y sonries sin dejar que las señales se escapen... en medio de la modorra al estilo Briget Jones  si te atestan  un  - "me gusta justo como eres" - será imposible volver a acomodarte y dormirte, sólo en tu cara esta la marca de los ojos de borrego a medio morir y culparás al desvelo o ese halo que no sabes describir pero sabes muy bien la sensación que se instala en tu cara y se desborda en el semblante, en tu sonrisa, en tu cabello, en tu arreglo, en tu andar por la calle ...imposible que se quite por un rato y lo sabes.

Cuando miras el aparato del teléfono mal puesto del auricular sobre tu cama y de esa extraña certeza que se instala en tu memoria en la mañana,  te das cuenta que lo acontecido en medio de todo eso no lo soñaste y tampoco querrás cambiarlo por nada...