Sigilos del Limbo

No quisiera acostumbrarme, aunque con la edad dejé de ser paciente, ya no tengo tiempo, ni edad para eso del miedo, ser cauta cuando ya no tengo nada que perder. Será que comienzo a ser cínica o por lo menos mucho más práctica que antes. . .Que triste es volverse tan incrédulo.

Mucho tiempo después la paciencia es lo que menos se me dá, supongo que lo iré a aprender algún día, como hoy, por ejemplo, en el que extrañamente no me siento ansiosa por nada y al mismo tiempo me gana la contradicción porque todos queremos que nos llegue el amor pero yo sinceramente a veces pongo por delante todas las reestricciones posibles de como quiero que llegue e incluso para que no se acerque merodeando en todos los sitios más superficiales.

Quizá sólo sea que las señales de vida son nulas, que los mensajes erróneos, a destiempo o contradictorios me dén más flojera, a intentar comprender y tomar las cosas literalmente. A veces me siento vacía y a veces peco de calculadora y fría colgándome una armadura para no sufrir el menor daño posible.
Ayer pensaba sucumbir en los brazos de cualquiera, menos en los de morfeo. Pienso, cuando pienso... que yo pienso que esa persona, no es cualquiera...y cuando pienso es sólo en ella y no pienso en cualquier cosa pero quizá es cosa peligrosa, al menos los brazos de morfeo no me seducen si comparo, pero morfeo está mas cerca.

Creo que lo que antes fué y padecía era el mal de amores, ahora de lo que adolesco es del amor de lejos (ya ni me digan) porque el vive fuera y todo es un cúmulo de cosas que dan miedo.

Los desacuerdos, las malas experiencias, los encontronazos... las cosas a destiempo, las distancias o las diferencias revierten todo lo malo cuando todo lo bueno tiene que ver con el...o cuando dice que no estoy tan lejos de su corazón y acorta las distancias de manera automática.

Las personas sabían tan distintas a lo que no creí recuperar de nuevo y hace tiempo temía que no encontrara eso que me movía las entrañas aún fuera del alcance, he doblegado mis esfuerzos pero pareciera que se vuelven contra mi, cuando hablo sobre el asunto y acudo a ese viejo adagio que yo misma me formulé para convencerme que el amor atontaba a la gente, la volvía lo suficientemente tonta y que hacia sufrir incluso a lo lejos incluso cuando se iba.

y desde lejos puedo adivinar lo que se siente y renuncio a ese viejo adagio porque alguien que hace palpitar realmente tu corazón con las cosas tan étereas dictamino que solo funciona la emoción y la fantasía, por ratos, pero en algún momento las ilusiones se rompen o se terminan gastando en una pasada. Y aqui estoy racionalizandolo todo otra vez.

Existirán quienes pasarán por el mundo sin sentir la certeza de haber encontrado
el motivo de sus vidas, quizá yo buscando tanto me he perdido en el laberinto y me volví ciega, caprichosa en extremo, exigente o inconforme. A veces tan ardua ha sido la tarea de ver espejismos que me autosaboteo y esta vez es algo parecido con respecto a eso y no es que esté huyendo de nuevo.

No sé si existe quien esté dispuesto a dejarlo todo por seguir los pasos de alguien, alguien
quien te ilumine de esa manera extraordinaria que lo hacen cuando alguien por el hecho de acercarse lo hace de modo instantáneo, pero en este juego de máscaras y ficciones yo sigo siendo de lo peor cuando me saboteo y termino analizándo todo, poniendo tierra de por medio cuando ya de por sí me separaban kilómetros.

por que asi como está lejos

casi siempre

lejos

no puedo

lidiar con eso

aunque me guste más de lo que creo

(codiciar de lejos, es pisar hilos invisibles, mejor creo me quedo en la banca, si...aqui me quedo)