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| Cd de México Enero 2024 |
El dos de enero encontré una perrita York Shire terrier iba como un alma perdida sin rumbo, fija en el camino con la mirada triste, era muy pequeñita pero vivaracha en cuanto se instaló en casa. Parecía una epifanía.
10 Días después apatecieron sus dueños anunciandose en un cartel que pude encontrar calles después y ayer la devolví. Era una pareja de adultos mayores y en cuánto la sostuvieron en sus brazos su cara cambió.
Habría que buscar una palabra para el opuesto del déjà vu; para esa sensación extraña y extraordinaria que atraviesa el cuerpo y que avisa que se está frente a algo maravilloso por vez primera, frente a lo no vivido hasta entonces, frente a una visión inaugural y definitiva.
sentir o hacer algo por primera vez, yo lo comparo con oler las vestiduras dentro de un auto nuevo, saltar en paracaidas, besar a alguien que te gusta o andar en bicicleta. La primera vez que vivimos algo, es también la última vez que lo vivimos por primera vez.
El problema es que ese concepto no pone el acento en la magia del descubrimiento sino en la melancolía de saber que es irrepetible.
Mi padre tenia Parkinson, muchos años cuan do empezó su deterioro real, recuerdo que en episodios lúcidos "descubrió" el batido de fresas. ¡Qué es esto!,- preguntaba. -Nunca lo había probado, es maravilloso, - agregaba. Y así hasta el final, lo descubrío cada vez...
llegué a envidiarlo. Justo cuando divisé las caras de esa pareja al abrazar a su perrita.
Seguro en japonés existe eso. Recuerdo que tiene una palabra específica, para nombrar la sensación que produce el primer encuentro con alguien de quien te vas a enamorar y de la que no me acuerdo ahora misno...
El año me ha cambiado frecuencias y el botón. Me he ocupado y distraido fuera de las redes y eso engolosina. Después reaccioné que podria estar sentada en el claroscuro de los moustruos (viendo noticias por tv) esperando que el viejo mundo acabe de morir junto con el que protagoniza el sexenio actual, puaj! Perdón, siento que si no lo escribo, no lo expío.
Así que, mejor opté por venirme a leerlos y a escribir.
Sin pausa y sin prisa.
18 solo lo soñaron:
Me gusta esa idea de las primeras veces de algo que vale la pena vivir. Tener la experiencia primigenia de los ejemplo que das y de otros. Y también me gusta pensar que todavía no se me ha acabado ese catálogo. Que aún me queda la primera vez de algo que no sospecho que puede resultar inmensamente grato.
Lo que dices sobre tu padre me ha hecho pensar. Cómo incluso en mitad de algo tan terrible como esa enfermedad la vida se justifique a sí misma entregándote esos respiros de placer. La peor situación puede tener un reverso optimista si se quiere buscar.
Me alegra que empieces tu año intentando al menos no engolosinarte tanto con las redes. Es increíble la cantidad de cosas que descubrimos en el mundo real cuando salimos de la rutina. O cuando las buscamos. A ver qué tesoros nos depara el año... Besos
Creo que esa primera vez tiene la emoción similar, del descubrimiento del inventor- De maravilla uno, como debió ser la emoción de hacer feliz a esa pareja que, buscaba su can perdido, Y creo que la mayor satisfacción es sentirse bien, por la bondad del acto. UN abrazo. Carlos
Qué gesto tan bonito has tenido con esa perrita y su familia.
Yo también me dediqué a alejarme de lo digital y centrarme en lo familiar estos dias; sienta de maravilla.
Un abrazo.
Claro... vamos acumulando años y ya hay pocas primeras veces.
Todo está experimentado y lo que no lo está, pocas veces apetece.
Besos.
Decirte en primer lugar que me encantó leerte. Mira, en mi país son cerca de las siete de la mañana. Es verano y, disfruto levantarme temprano los fines de semana para actualizar mis lecturas y escribir con este delicioso silencio del día domingo, mientras mi Silvestre duerme en el sillón. Su sillón, porque lo hizo suyo el día que mi hijo lo rescató de la calle. Llegó herido y temeroso. Hoy es nuestro compañero y lo adoramos. Fue bello que hayas devuelto a la perrita porque ambos se necesitan: ella a sus dueños y sus dueños a esa criatura que los hace felices. Cuando tú estés preparada también llegará un alma noble a tu vida y te cambiará tus horarios, tus fines de semana, es casi como la llegada de un hijo a nuestras vidas.
Ahora, de las epifanías, estoy segura, que antes de partir de esta vida no habrás dejado de experimentar esa emoción, porque tenemos tanto por descubrir que es imposible vivirlo todo. Me encanta Toro Salvaje, pero no estoy de acuerdo con su comentario porque la belleza de tantas primeras veces está oculta y de eso se trata vivir: descubrir. Dejemos de lado las malas experiencias con el amor físico, es parte de nuestro crecimiento, pero si te internas en la naturaleza y observamos el universo, podrás darte cuenta que apenas conocemos una fracción del todo y que nos llevaría muchas vidas descubrir su inmensidad. Tu padre, fue feliz descubriendo una y otra vez un delicioso sabor. Tú tienes tanto que investigar, explorar, revelar, sorprenderte. Tienes una vida para experimentar epifanías.
Besos y abrazos querida Jo.
En cuestiones del corazon, nunca me sucedio
Pero..., en la parte laboral, mirar a un hombre y a una mujer
y saber que no sirven para el trabajo para el cual ha sido contratado
Rara vez me he equivocado...
Besos
Vengo de leer tu entrada del cruce de calendarios, esa que hiciste mientras aguardabas que leudara la masa de jenjibre para los roles. Me encantó porque pudiste compartir un tiempo de calidad.
Ahora leo esta belleza. Es una historia maravillosa. Al fin y al cabo no sabemos quién fue el ángel salvador, tú o la mascota.
Tienes una frase que me parece genial "El problema es que ese concepto no pone el acento en la magia del descubrimiento sino en la melancolía de saber que es irrepetible"... me puso nostálgico.
Lo importante de todo, es que me quedo con la expresión de los ancianos al encontrar su mascota...GUAUUUU
Has llenando el texto de imágenes muy potentes, gracias por compartirlas.
¿Te imaginas?, una droga que te permitiese olvidar algo para poder volver a disfrutarlo. O, mejor aún, olvidarlo para siempre... Creo que eso nos haría más felices, pero menos humanos, ¿no te parece? Somos los pasos que hemos dado, para lo bueno y para lo malo. Los equivocados y que los dimos en la dirección correcta.
Un abrazo
Me maravilla tu manera de explicar estas cosas, tant simples i tant llenas de mágia.... "las primeras veces son irrepetibles " , mes has hecho darme cuenta de eso, por primera vez ! jejeje
Vivimos demasiado ràpido i nos perdemos los mejores detalles, como éste. Gràcias por hacerme dar cuenta de ello !.
Un abrazo i buen año :)
Qué hermosa entrada, Jo, muchas gracias.
Lo mejor que se puede hacer es alejarse de las redes. Con una como esta basta, y a veces se diría que hasta sobra. Aunque de esta parece que nunca nos podemos ir del todo. Y ni falta que hace, ¿no?
La primera vez, no sabes lo que te espera, luego ya es una repetición de algo que conoces, para bien o para mal.
Pero esa sensación de estar descubriendo siempre algo como nuevo, tiene su qué.
Besos.
Hace pocos días me encontré con tu blog navegando sin rumbo fijo y debo decir que tuve mucha suerte. Tu entrada es de una sensibilidad exquisita pero para nada vacía, su contenido abraza una filosofía de vida plena.
En lo personal tengo un fuerte sentimiento hacia la primera vez en todo, tanto es así que no me animaría a dar muchos ejemplos en mis textos, pero creo que están implícitos, aunque muchos están ocultos.
Y volviendo a lo que escribiste digo que me ha movilizado ya que tu acierto es rotundo: la melancolía de saber que eso que ocurre una única vez es, por lo tanto, irrepetible. Y allí mi mente va hacia la comprensión de que la vida es perfecta porque no se puede volver atrás. Muchas veces decimos o tal vez oímos que se dice "si pudiera retroceder en el tiempo y corregir lo que no debí hacer", pero es imposible y está muy bien, porque eso nos obliga a ser mejores. Al mismo tiempo quisiéramos volver a vivir eso único y ahí también entiendo que la vida es perfecta así como es.
Gracias por esta entrada, fue un gusto encontrarte en la blogósfera.
Un abrazo.
NN
Es verdad, existen ocasiones que lo experimentado es de una singularidad tal, que es como hacer una foto con una polaroid: única copia y sin negativos. Empiezas el año según puedo comprobar , con mucha sensibilidad, a tenor de esta entrada que emociona. También lo esperanzador no te abandona, porque continúas en tu bitácora aportando creatividades.Me complace advertirlo. Con todo, te mando mucho ánimo para todos los órdenes de residir en este Cosmos que nos ha tocado.
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Alejarse de las redes es salud. También me alejé de ellas durante las fiestas y volver me está costando. Y por trabajo no queda otra.
Qué detalle que recogieras a esa perrilla perdida. Cuando se está al otro lado, piensas que ojalá alguien bueno encuentre a tu animal y no hay dinero que pueda pagarse cuando te lo devuelven.
Un abrazo enorme y que tengas un año extraordinario.
Qué bonito es eso de las primeras veces! Y qué triste lo que cuentas de esa enfermedad tan cruel, aunque redescubran muchas veces lo mismo, y tenga ese instante de felicidad repetido, los demás que sabemos la verdad lo pasamos mal... Me quedo en tu blog como nueva seguidora porque me ha llegado muy hondo lo que has escrito. Si te apetece pasarte por mi blog eres bienvenida, y si te gusta lo que ves y quieres suscribirte, genial! Un abrazo y feliz año!
Koi No Yokan.
Pues certera la decisión de venirte a leer y a escribir.
Como certera es, y original, la cita del olvido, el paraguas y la lluvia...
Un placer.
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