septiembre 04, 2023

Revisitaciones de Lectura

septiembre 04, 2023

 


Enterarse de que a uno lo van a operar y pensar antes que nada en qué libro llevar al hospital, uno gordo, claro, pues la recuperación promete ser larga. 

Viajar a sitios lejanos y exóticos para acabar encerrado en una pensión de Sarajevo o en un hotel de Cuzco, leyendo. Fingir en el taxi que con las prisas de la partida a uno se le olvidaron los libros en casa que con tanto cuidado había elegido y ponerse feliz, pues así podrá comprar dos o tres ejemplares impunemente en la librería del aeropuerto, sin el menor cargo de conciencia.

 A veces, sentir lástima por quién afirma, con arrogancia y desprecio, que no tiene tiempo para leer.  Ser consciente de que los libros no cambian la vida, ni el mundo, ni a uno mismo: son parte de ellos, una de las mejores partes y entonces no les deseas el mal,  pero igual si les programan cirugía van a tener tiempo para hojearse un libro,  yo digo, claro a menos que dicha cirugía sea de los ojos  


plop!




8 solo lo soñaron:

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Apreciada JO, me encanta en esa insistencia suya por los libros. En mi caso, no puedo vivir sin ellos, creo que sin ellos, como habría logrado mis libros de poesía y narrativa. Sia insistiendo. Un abrazo. Carlos

JLO dijo...

A disfrutar de la lectura entonces, lo bien que hacés. Los demás que hagan lo que quieran, ellos se lo pierden.... saludos!

Alfred dijo...

Cualquier excusa es válida para agarrar un libro, si hay que operarse para ello, se opera uno.

Besos.

Sergio dijo...

A veces he soñado en jornadas de trabajo con una larga temporada de cama en el hospital y una buena pila de libros al lado. Por algo no demasiado grave, claro. Evitando decir a familiares y amigos que estoy allí. Sin visitas. Y por supuesto está el otro miedo nada descartable a que los problemas sean oculares como en aquel episodio de la Twilight Zone. Un tipo que solo sueña con leer, leer, leer... Y llega un Apocalipsis nuclear. Sobrevive. Pero al final se le caen las gafas al suelo y el tipo no ve nada sin ellas. Aterrador.
Pues eso, que entiendo tus pensamientos de lectora incondicional. Me gusta saber que hay más de los míos. Saludos

Noelia Cano dijo...

No cambian la vida pero te evaden un rato, y eso ya es mucho en según qué circunstancias.
Besos.

Beauséant dijo...

No sé, una vida con libros y alguna compañía de cuatro patas me parece una vida más completa... pero qué sabré yo, sólo lo que he leído en los libros :)

artur dijo...

Que tengas tiempo para leer en el hospital, està muy bien, pero que la excusa para leer, sea ir al hospital , ya es más trágico ! :)
Que no sea nada grave , besos !!

Recomenzar dijo...

Tanto tiempo No leo solo los blogs que comento- Investigo leo eso -pero jamás novelitas que no entiendo mil besos

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