marzo 06, 2023

De los días con mi Padre

marzo 06, 2023

 

Fotografia dePhillip Toledano 

El pensaba que las leyes de la física no existían en su jardín. Quizá ese fué su primer error. Pretendía regar cada flor con el mayor esmero como si fueran únicas.

Amaba a todas las flores, a todas por igual. Adoraba escuchar lo que la nauraleza le brindaba, darles luz, recibir su oxigeno, mantenerlas con vida.

Hasta que un día no se sabe si la naturaleza o la física le golpearon la cara,  demostrandole que ese jardín era demasiado grande, no podía controlarlo todo, el Parkinson hizo estragos en el y  las distancias que ya había abarcado con el paso del tiempo, eran demasiado extensas, incluso para alguien con energías y que amaba la vida sana y no la sedentaria.  El agua pronto dejó de ser suficiente para abastecerlas a todas y el se había empeñado en abarcarlo todo.

Hoy en ese Jardín hay flores marchitas, de las que sólo se recuerda la hermosura que poseían, las flores se van marchitando aunque no pensaba dejarlas morir.   Dias si, y dias no le contaban secretos que cada una albergaba pero con los años pronto se resignó a solo admirarlas, a ver de lejos como fueron perdiendo su color y brillo, pues el fue perdiendo fuerza también.   Cuando llegaba el verano la mayor preocupación en todos los años que siguieron fué si llegarían vivas al otoño, más que el mismo porque según sus palabras no hay nada mas bonito en el mundo y en esta vida que llegar a conocer a la primavera.

al menos, en esa época después de verla, se quedó dormido quedando solo el aroma de las flores que tanto cuidó.


8 solo lo soñaron:

Alfred dijo...

Qué homenaje más lindo dedicas, al exigente jardinero que fue tu padre.

Alí Reyes dijo...

Escribes entre líneas y se entiende sin mayor explicación y lo mejor... es conmovedor

Beauséant dijo...

Creo que la única forma de vivir es ignorando las leyes de la física y las de la propia naturaleza. Vivir como si nada malo nos pudiese ocurrir, vivir sin pensar en todas las cosas que morirán cuando no estemos para cuidarlas....

Creo que a tu padre le habría gustado ser recordado por ese jardín.

María dijo...

¡Qué cosa más bonita has escrito JO! seguro que tu padre sonríe desde donde quiera que esté. Cuado alguien se entrega tanto a algo, algo suyo permanece y se queda ahí para siempre. Seguro que una parte de tu padre sigue entre esas flores, en el jardín y vuelve a ellas cada primavera.


Un beso cielo y otro para él ; )

artur dijo...

Un buren i grato recuerdo de tu padre. La comparación de la vida de esas flores i la de él es un bello recurso que los une. En primavera renacerán las flores, como quería i él renacerà en tu vida , un dia tras otro, en tus pensamientos.
Abrazos :)

Sergio dijo...

Vivir pendiente de la belleza es una buena forma de haber vivido. Y en su caso de haber querido preservarla hasta el último momento, hasta que las fuerzas le dejaron. Por si fuera poco a a ti te ha dejado esa memoria tan positiva de lo que fue él. Es un buen homenaje el que le dedicas. ¿A quién no le gustaría ser recordado como lo haces tú?

Juanjo dijo...

Pero que bonito
espero que cuando vivía habrás sido buena hija

Recomenzar dijo...

un recuerdo del momento Maravillosa entrada de la pérdida tremenda.Cosas que a veces pasan
Abrazos

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