In Memoriam de lo que no fue

Me gusta llevar flores a tu tumba
y soñar con los ojos de la hija que no tuvimos
contarle cuentos bajo un árbol y su copa
sosteniendo mi cabello encairelado
entre tus nudillos

Buscar imágenes de mi vida contigo,
escuchar en tu acento barcelonés pausado diciendo
que existe una senda de tintes malvas
y que ahí cómodo, se puede dormir tranquilo

Poder trazar tus ojos sonriendo,
reflejados en el ámbar colgado que me diste en mi cuello
reir, amar, vivir pensando que la vida es una pausa
una senda corta para descansar de ella
en este cementerio.