Coco

Imaginar que te llamas Ayer, Imaginar que es ayer y que vives en el pasado, imaginar que puedes elegir entre un ayer luminoso o un ayer con lluvia.  Podría uno elegir en volar, o caminar. 

He imaginado que el presente a veces no existe y lo único que decretas es el futuro.

 Ayer se perdió mi gato. es el que elegía estar siempre conmigo, detrás de mi cuando leía un libro o veía una película. Es el que siempre me hacía reir, mientras les propinaba alguna paliza a mis dos perros que jugaban con él cuidando no lastimarlo. Ayer en un día luminoso retozaba sobre el piso y en mis pies cuando había lluvia.

Me siento muy triste  y no exagero, aunque ayer desconcertada mi madre preguntaba porque lloraba por un simple gato mientras idignada agregaba, si lloraría igual por ella cuando ella muriera.

A veces las personas no comprenden o quizá si sea yo una exagerada, pero era uno de mis compañeros. valoraba su compañía y ciertamente me preocupa porque yo sé que Coco no solía tener la costumbre de salir porque sí.

Nadie en el futuro encuentra lo que soñó, ni siquiera el presente es perfecto, pero mientras vives de modo simple y confiado parece que no es acorde y por un resquicio algo va a mover tu zona de confort.  ¿que te puede preocupar? . Quizá  uno anhela tanto el ayer, por pura nostalgia,  volteas a verlo como si  fuera la estación en la que necesitas quedarte un rato más que de costumbre.  A mi gato le faltaba hablar y era de mis mejores compañias le daba un poco de variante cotidiana a mi vida, me hacía reír y seguro alguna alma en pena espantaba.

Debí saber que llegado el momento ciertas criaturas por su naturaleza necesitan irse pero dejan montones de preguntas muy bobas.

He salido hacia el trabajo y no lo encuentro, cada día que he regresado sigue sin aparecer y creo que también mis dos perros lo extrañan...