Ella y El

Ella lo había engañado. Si hubiera podido tener una hojita le anotaría unas señas falsas;

Las señas de su edificio sin embargo si existían cualquier otro rumbo podía tomar pero siempre terminaba bien orientada.  Tenía ojos dulces, una criatura podríamos decir que recíen descubría el placer y la aventura.  cuando se lo topó de frente casi se muere de susto pero Su osada actitud con tan poca madurez es lo que le sorprendió y le agradó al mismo tiempo, sin embargo le dió el tirón de precaución y se alejó corriendo

Días atrás él le miró con insistencia sin atrever a acercarse como estudiándola.  solo dos ocasiones la rozó apenas en cuanto la divisó desde el portal y apenas si se acercó
La miró con ojos deslumbrados que se parecen tanto a la inocencia; algo difícil de resistir seguramente en su lenguaje. Pero lo que había empezado a molestarla a ella no era su propia flaqueza, sino el sorprenderse los días siguientes buscandole.  Esa noche asomada en el balcón de la terraza con el pretexto de tomar el aire ansío verle correr por la calle de un lado a otro, (si hubiera podido darle una hojita con sus señas)... el ansíoso y abatido buscándola.
En estos tiempos a veces ya es un plus que alguien se deje guiar por el instinto, que mejor que se atreva a querer ser tu amigo sin la vista corta de la desconfianza...  no por  ello no se creía hermosa, a todo el mundo le gustaba, solo que intuitivamente sólo debía ser distante,

Se sorprendió, durante varios días recorriendo con la mirada aquel boulevard, de un lado a otro, y antes de que se sintiera como abatida El Apareció.


Los gatos y sus escritores