El sol de oriente alumbraba el camarote y yo suntuosa era testigo fiel de como las olas agolpaban con compás el sonido de la brisa marina. Ella era lo único que importaba, y él como en un acto de fe me resguardó impaciente en un pequeño estuche como presagiando mi perdurabilidad.
Di Maggio me depositó por fín en un magnifico collar en el cuello de Marilyn una combinación curiosa e ingenua de Hollywood, ojos dulces, actitudes inocentes, malvadas pero sensuales y pose de ninfa pecadora, mescolanza extraña de contradicciones y olor a chanel.
Al final fue un acto de fe fugaz y yo tan sólo una pieza clave donde el amor perdió el brillo, que una gema no otorga, no pasó mucho tiempo para verme rodando envuelta en grandes subastas y exposiciones, porque mi destino era viajar por el mundo. Con apenas 58 kilates y medio he sido testigo de todo, recorriendo épocas, cuellos y palacios con elegancia, pasada de mano en mano con descaro como una mujerzuela codiciada, pero ataviada de cuidado infinito y brillo tanto como una Reina. «rara, caprichosa, especial».
Durante mucho tiempo fui parte de las Joyas de los tesoros de España desde que me encontraron sola en forma de lágrima en Panamá dentro de ese molusco, las manos de Don Diego de Tebes me resguardaron como un amuleto en el que sus manos me acariciaban intermitentemente sin dañar mi nacre.
Descansé orgullosa como regalo de Bodas en el cuello de María Tudor junto a Felipe II y vi morir herejes, mientras Hans Worth me inmortalizaba en un cuadro incrustada en un joyel. Los momentos vertiginosos de aquellos tiempos estuvieron plagados de guerras, traiciones, ambición de poder, dolor y codicia, rodeada de motivos frutales haciendo honor a mi condición de joya marina, se terminaron mis incursiones fastuosas y festivas entre las manos de un soldado Francés durante la ocupación, pasó mucho tiempo para que yo viera la luz colocada en el cuello de una marquesa escocesa cuando la Reina Victoria reinó en Inglaterra.
Mi brillo y su peregrinar se renovaba con cada portadora. En los años veinte los cuellos de las mujeres eran adornados con largos collares donde protagonista podía rozar sus vientres, siluetas de senos diminutos, favoreciéndolos al caer sin obstáculo alguno. Cartier diseñó un collar especial de rubíes y diamantes después de ser rescatada de una subasta en Shoteby´s muchos años después, hasta que un buen día caí al suelo accidentalmente de mi corte real y fui a parar en las fauces del perro de una Actriz de ojos violetas.
Mi peregrinar ha sido abundante y extenso, he podido adentrarme entre romances de época, llegar a la vida de los mortales con la única intención de seducirlos y dejarlos, un regalo perfecto para mitigar ciertos caprichos o ser fascinación o inspiración literaria, pero aún con el peligro a merced y codicia de muchos, La Peregrina jamás he sufrido daño o un rasguño
11 solo lo soñaron:
la peregrina ... entrada original escrita para Escribidores y literaturos... http://escribidoresyliteraturos.blogspot.com/2010/01/la-peregrina.html
... no es un remake
es una reminicenscia de un eslabón que se perdió...
Me encanto...
Aunque acaba en Sotheby´s su función cumplirá las premisas de una noble ONG.
Que bonito, Jo. Voy a leer la entrada original.
Un beso
Las perlas, tantas ilusiones que causan. Y, a veces, dicen, también muchas lagrimas. Decía mu abuela que las perlas eran un milagro de la creación.
¡Qué cantidad de momentos puede haber presenciado una perla!
Fuera de la monótona vida en las entrañas del bivalvo, hay un mundo de aventuras que correr ahí fuera.
besos
Qué bien escribes Jo...
En serio, muy buen post!
Si las perlas hablaran Jo, lo que no sabríamos de por medio.
Se disfruta el viaje en compañía de una joya.
Saludos.
Si, yo leí La Peregrina entonces.
Un abrazo.
Que lindo, pensar que hay cosas que han visto pasar los años y siguen siendo tan hermosas, (eso no nos pasa a nosotrosxD) y tan misteriosas
Escribes muy lindo Jo
Saludos
tengo que visitarte más por aquel blog, me habia poerdido de esto...un disculpa
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