Odiseas Oníricas

En las noches justo antes de dormir, cuando deposito mi cabeza en la almohada blandita que me compre como regalo cuando me mudé a mi casa, mi mente retorcida comienza a pensar en cualquier tema, pero a veces me enloquece cuando piensa en dos o tres a la vez.

Los pensamientos no todas las veces son de situaciones que me hacen feliz,

algunos me estresan cuando se trata de trabajo o estudio u otros me ponen un poco triste, aunque hasta el momento, ya con ninguno me atormento tanto como para que me haya quitado el sueño.

otras veces me he levantado asustada  cuando tengo pesadillas,  cuando algo me atormenta,

muchas veces a causa de alguna banalidad y otras con algo que quizá me ha marcado .

Una vez desperté a medio vecindario cuando me puse a gritar a todo pulmón cuando soñé de forma muy real, mientras dormía en casa de una tía, que me encontraba sola durmiendo en mi casa de dos pisos y que los ladrones saquearon todo hasta llegar a mi habitación y forcejeaban mi cerradura para entrar y robarme...otra ocasión asusté a mi hermana en pleno campamento pensando que me ahogaba

aquellas noche me volví a dormir alguna vez  con un tremendo dolor de garganta.

Hubo semanas enteras en las una vez soñé que encontraba de mil formas el libro que perdí un día en la Universidad, siendo yo muy primípara. La primera vez que padecí el insomnio fue a los 4 años justo apareciendo siempre en la habitación de mis Padres pretextando que queria que me leyeran algo.

Ayer he vuelto a soñar que veo a uno de mis ex el que mas me hizo sufrir y no valoró nuestra relación poniendome tremenda osamenta que se veía hasta tumbuctú,  vestido con un sombrero a la indiana Jones, un ridículo pantalón naranja y una camisa a cuadros que no combina, con 10 kilos de sobre peso y creo que lo he lanzado, después de darle una patada en el estómago, colina abajo dando vueltas sin parar después de pedirme perdón.   Obviamente la gordura le ayudó a rodar muy lejos de mi.

Ultimamente concilio el sueño mejor, me permito acostarme en el piso de mi terraza a mirar el cielo en las tardes de domingo o tendida en la recien estrenada hamaca de mi terraza pensar mientras sueño despierta,  con mi futuro  a veces me tiendo en mi cama a contemplar la lluvia que golpea las ventanas sumergida en un mar de elucubraciones revoltosas de color azul con tonos morados y a veces rojos de pasión y creo que por eso,  no se si esto lo soñé antes de escribir(te).