Las sirenas son esos prodigios musicales célebres por su tentativa de disuadir a verdaderos héroes de leyenda, tratan de salvar o formar parte de su vida oceánica, las sirenas son espléndidas promesas de aviesa intención pero frustrante actuación. Y ya alguna vez quise ser una....
Pero uno termina aferrándose a una balsa movilizando las piernas, porque aunque la esperanza sea una calamidad tenemos cierta idea de que algo puede salvarnos. sublevar mi razón y ahuyentar cualquier esperanza que se alberge, sin persuadir a ningún Ulises, es prevenir que uno puede ser tan peligrosa como Circe que de las fauces con tantos lamentos algunos se acercan a sus huestes de modo peligroso y huyen despavoridos.
Acatando la leyenda es por eso que ahuyento navíos no es que lo prefiera, es mi especialidad.
traigo el cabello enredado y el semblante desaliñado, como cuando no puedo soltar una nota afinada
y para no hacer mas largo el cuento, el corazón está desvencijado que me hace parecer un moustruo auténtico danzando el ritual del transtorno, orgullosa del canto, pero sin prevenir mi propio abismo, tejo lamentos y enlazo consecuencias a mis actos como redes que terminan hundidos en arenas movedizas.
En conclusión: yo escribo, no canto y la verdad es, que resulta inconveniente si me voy quedando a la mitad del llanto. Hay consecuencias que un ser como esos debe afrontar pero yo me he quedado sin palabras y argumentos, me he engañado porque no soy uno de esos seres con cabellos hermosos y fantásticos.
La verdad crei que yo era una Sirena de verdad pero hoy no luzco como una estoy suplantando una identidad.
9 solo lo soñaron:
yo que me creo especial... Pero de tan rara que apenas rayo en lo normal ustedes perdonen si acaso escribo extraño apenas soy una aspirante .... En la practica real querria enmendar mis errores.... Si fuera especial los que me castigarian serian los dioses.
Las expectativas que te formas en cuanto a las personas sean quizá el motivo real del porqué se te desvencija el corazón.
No hay que esperar más de lo que cada uno pueda dar.
Jo, el comentario de la Malque me ha dejado sin palabras. ¡cuanta razon!
Besos, mi sirenita!
Serás pues la primera Sirena que con letras encanta y que cual Circe puede hacer a los lectores volver a sus básicos sentires
no me creo que las sirenas sean bellas y de hermosos cabellos.
sólo nos lo han hecho creer. ellos.
yo me las imagino más cerca de tu descripción, semblante y cabellos desaliñados.
incluso monstruosa.
en su grandeza residen las tormentas, cobijadas en una de sus tetas
y en la otra
se esconde
la oscuridad subterránea
Pensabas que el plomizo invierno te defraudaría para siempre
pero cabalgaste sobre un vapor hacia la violencia del sol...
Y los colores del mar
ciegan tus ojos con temblorosas sirenas
Y tocas las playas distantes
Con los cuentos del bravo Ulises
Cómo sus oidos desnudos fueron torturados
por las sirenas que cantaban dulcemente
porque las vibrantes olas te están llamando
a besar sus labios laceados de blanco
Y ves el cuerpo moreno de una chica
Bailando a través del azul turquesa
y sus huellas te hacen seguirla
hacia donde el cielo hace el amor al mar
Y cuando al fin tus dedos la encuentran
ella te ahoga en su cuerpo
esculpiendo prufundos surcos azules
en las profundidades de tu mente
Los pececillos de color púrpura se ríen a través de tus dedos
Y tu quieres llevartela contigo a la dura tierra del invierno
Su nombre es Afrodita
Y cabalga en una almeja Carmesí
Y sabes que no puedes abandonarla
porque tocaste las arenas distantes
de los cuentos del Bravo Ulises
Cómo sus oidos desnudos fueron torturados
por las sirenas que cantaban dulcemente...
Los pececillos de color púrpura se rien a través de tus dedos
Y tu quieres llevartela contigo a la dura tierra del invierno
Ahora ya no creo en sirenas, pero alguna vez lo hice. Y en ese entonces, yo quería ser una de ellas, sólo para que un alguien -uno y no otro- se dejara envolver por mi canto.
Para eso sirven las sirenas: para darnos ilusiones... aunque sean (muy) pasajeras. Lo malo es que después de que una se deja envolver por el canto de otros, puede terminar así como dices: con el corazón desvencijado.
Realmente todos somos especiales, de nuestra propia forma. A veces necesitamos encontrarnos con alguien que sea especial en otro sentido para sacar a relucir lo que somos. Me encanta lo que escribes :)
Un abrazo!
Para algunos de tus amigos serás seguramente una sirena, y tus lectores conocemos de tus palabras, lo uno no quita lo otro, y las dos opciones me encantan.
Un saludo.
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