Volver a las Andadas

En estos tiempos un poco anémicos de espiritu, tullidos, medio huevones y apáticos , con personas mojigatas hasta los confines mas extraños andando chascones y a disgusto en climas veraniegos o bicentenarios, nada como dar un paseo a dos ruedas.

Organizo mi agenda contra los excesos y mientras yo alrevés en el almanaque inicio las vacaciones mientras todo mundo entra a clases o  trabaja tendré tiempo para poder hacer algo conmigo enganchada a dos pedales aún con moretones en las piernas.

No perderé el tiempo durmiendo,  organizo pendientes ordenaré el armario, arreglaré unas cuántas mudas para escaparme no sin antes planear una cita con alguien y una tarde de sushi con amigos entrañables.

Eso es preciso para alejar el pensamiento nublado, para espantar el karma que cargo, para olvidarme de mis números rojos (hormonales y financieros), de golpes de martillo, para olvidar la maldición de vivir en este país donde el narcotráfico tiene casi un museo y la zona conurbada casi parece una zona de guerra con tanto estress o violencia.

 Y como no me quiero quedar cruzada de piernas anémica o tullida para bajar las libras y tener buena pierna nada como dar pedaleadas en vez de patadas de berrinchuda.  Vislumbré una en el aparador en deportes Martí justo como era la mía. canastilla chivita para el agua incluida y cronómetro,  sillín negro de piel reforzado, deportivisima y con tipografía en altas y bajas en caligrafía. en negro rosa y plata.

ya no quiero perder el tiempo para sentir la brisa en la cara marcando una ruta con una coletita atada en la nuca es mejor que gastarse 3000 pastas :D en otras tonterías.