Traumas, Perversiones y Manías

http://elregresodeldirector.wordpress.com/2010/03/02/el-bocadillo-de-jo/

Cuando tenía 12 años tenia cierto trauma, la mayoría de mis compañeras eran flacas como esqueletos y no poseían ninguna protuberancia que sobresaliera de modo natural o espontáneo, el trauma principal y generalizado que yo veía era que se afanaban en que les compraran por fin su primer sujetador o Bra y se ponían algodón o papel de baño para hacer sus pechos mas sobresalientes.

Yo no necesitaba de esos trucos pero por lo contrario, buscaba la manera mas bien de ocultarlos, en clase de gimnasia y ballet lo aprendí bien, pero fue imposible no traumarme en el hawaiiano  el secreto para pasar desapercibida en ello era andar toda vendada, hasta para salir a correr o cuando entrenaba voleybol porque todo eso no había modo que se quedara quieto.

En secundaria le pedí con ahínco y fervor casi religioso a mis Padres me hicieran una operación, extrañados, abrieron sus ojos como platos ante tal solicitud porque yo quería operarme los senos para quitarme un poco, los miraba como un par de problemas serios y ahí estaba yo con miles de argumentos según objetivos, haciendoles ver la razón justificada de tal gasto,  obvio que me mandaron por un tubo por los cerros de Ubeda con la amenaza de que si seguía insistiendo me harían una operación pero de cerebro.

Me dolían en extremo cuando comenzaban mis dias de periodo, sobresalían demasiado en el uniforme  y los bras o sujetadores que me gustaban o que yo creía disimulaban sus dimensiones tan colosales (que ni eran tales pero yo exageraba desde entonces) no habían de mi talla poniéndome en verdaderos aprietos con las blusas y los botones.

Con el tiempo me fui acostumbrando, pero seguí batallando para encontrar los que se vieran menos como paracaídas o lentes de aviador  ....Los ideales para mi, que encontré hasta la fecha son esos que tienen brochecito por delante,  al menos no se cuelgan como de vaca y por lo general son lisos como de satín con un detalle simple, flores o listones.

Al tener senos grandes, las flacas que no tienen o que dicen que son como tablas, creen que eso es traumático pero, por lo contrario todas las bromas recaen sobre las que tienen demasiado, hay tal clase de apodos y miradas alrededor que alguna vez pensé que en realidad los traumados con ello eran los hombres,  que te desabrochaban la ropa interior con la mirada, lógico.  A veces puede ser incómodo cuando no traigas escotes que no te miren a los ojos, pero he de reconocer que la seguridad o el ego se sube cuando te miran los hombres que te gustan...  ahora hasta puedo jugar y enarbolar bromas alrededor de ello sin mayores contratiempos, pero hace un año he de confesar que lloraba porque me habían encontrado algo y me imaginaba ya mutilada, no pasó a mayores y solo crecieron mis manías o traumas, de tipo vano como los coordinados bonitos que no poseen la talla que busco, los tirantes que se marcan o las varillas que lastiman...  creo que la peor talla en las mujeres de la parte de abajo en bragas o pantalones son la 34, o la 36 pero me parece las tallas mejores para sostenes, aunque no haya siempre nunca todas las marcas ni los modelos disponibles.

Hace unos años andando en "El parián" paseando por el andadorcito de Arte plagado de dibujos y pinturas en exhibición una amiga, su hijo de 6 años y yo anduvimos merodeando el lugar  el niño gritó muy espontáneamente lleno de emoción  al ver un dibujo hecho a lápiz de Salma Hayek con sus tremendas protuberancias al frente    - "Mama, mama mira! ahi está Jo!

Yo en vez de traumarme o pensar en la perversión o fijación temprana de aquel niño no tuve mas remedio que reir hasta las lagrimas ante tal asombro de aquel dibujo,  digo al menos me confundió con una guapa. 

y sin wonder bra.