Volición e Impulso

A veces tengo la sensación de que ando errando con la conciencia prostituída saliendo apenas cayendo la luz a arañar las esquinas de una vida que se me desmorona por momentos. Otras veces, pienso que tenemos lo que queremos, o lo que nos merecemos, y no ha hecho más que empezar a hacernos ruido conforme pasan todas las cosas a nuestro alrededor o las crisis de la edad.

Creo que ya pasé a formar parte de esa logia de ser ángel disfrazado de demonio jugando a serlo sin tapujos, erguida sobre una cuerda floja de apariencias, necesitando perder de vez en cuando el equilibrio para lograr mantenerlo en lo cotidiano. Es el único modo de mantener en pie ese castillo de naipes que se erige allende sobre la línea que separa lo debido de lo deseado.

Camino por delante de mis propios pasos, haciendo resonar los zapatos por el filo de las inevitables dudas y burlando a la amenaza de cualquier vida encarrilada, desafiante en sus meandros, adentrándome sin dudarlo en lo que el devenir me depare aún cuando la partida terminará cuando no queden cartas nuevas con las que seguir jugando.

a veces soy radical pero supongo que ya no puedo remediarlo. Sigo empeñada en soñar aunque la realidad a veces me golpea la cara sigo buscando algo que me falta, en estas últimas semanas no están para saberlo pero me he sentido tan confundida y pérdida como en un laberinto, todo da vueltas y no se terminan de cerrar ciertos ciclos

el amor se torna dificil, pero supongo que todo se resuelve fácil tan sólo en las películas.