Besos Robados

Mi corazón a un solo bit, impetuoso palpitaba, la emoción se encajó dentro de mi estómago, la sensación de libertad ondeaba en el aire, estoy segura que mis ojos se volvieron a tornar con ese tono alegre que hace tiempo no se ataviaba en mi mirada. Mis impulsos siguieron acompasándose al ritmo, no había que articular palabra solo cerrando los ojos uno se dejaba llevar sin rumbo, como a la deriva entre luces palpitantes, hielo seco, y humo.

Pienso que este trabajo que tengo a veces, es un poco alcahuete conmigo puedo irme a eventos, fiestas de cóctel, presentaciones, cenas y cualquier clase de diversión, puede resultar un poco tedioso o por momentos aburrido si te topas con gente hueca, frivola o muñecas barbies, esa clase de gente producto de las marcas o las apariencias que en pos de diversión nada les sorpende, pero más de una ocasión abunda gente muy interesante, genial en la charla, super talentosa, en esta ocasión había una presentación de Arte con algunas personas de la Fura del Baus una compañía española dedicada al performance, que no podía perderme

En fín que entre la multitud, compañeros, colegas y mi cómplice ibamos todos dando tumbos al ritmo de la música, alzando los brazos, moviendo el cuerpo y las piernas cantando como en plena coreografía. Una vez desbocada mi libertad, a mi conciencia la encerré entre paréntesis, olvidándome un poco de la rutina. Yo me supongo que el deseo comenzó a palpitar como las luces intermitentes del sitio y al compás contagió a más de uno al ritmo de Depeche mode y Van dyck.

y de pronto, alguien que no era mi cómplice masculino, comenzó a arrinconar mis labios profiriendo un beso altanero, tuvo cuidado en no pisar los escrúpulos y yo en vez de arrojarme hacia sus manos y contagiarme, me quité y seguí bailando. Lo único que pensé fue ponerme a bailar, lo peor que se puede hacer es no disfrutar de la música y el sitio aún cuando el momento sea bochornoso o confuso.

Lo que me queda por hacer es comenzar a pensar en como voy a evitar a esta persona en el trabajo después de esto, disimulé un poco la molestia y sonreí pensé que el asunto se había olvidado al aclararle lo que me gusta a mi no es precisamente ella, hace tiempo había dado indicios de interés, pero es una sensación extraña, las miradas comenzáron a perseguirme y las risas indiscretas me hicieron sentir incómoda, la reacción de mi acompañante fué sorpresiva, muchos hombres sonreían como dándome el mérito no por el modo de justificarme sino como respondí a la situación.

Yo me estoy riendo y no sé si producto de mis nervios o lo inesperado del momento, no puedo creerlo, ella jura que no es ninguna provocación, espero que al llegar a la oficina no quiera brincarme encima, incluyendo las diferencias o se convierta en una pesadilla. Yo no tengo dudas de mis preferencias, a mi no me gustan las muñecas como esa.

Algún par de veces me han robado besos del modo osado, y me agradó la sensación, hay besos robados memorables, la verdad nunca me había detenido en clasificarles, pero un pequeño beso marca grandes diferencias, algunos se convierten en adicción, otros te hacen perder el control y la razón ...de los besos torpes que ni se te antojaba que cometieran el robo, ¡mejor ni hablemos! aunque si me dan la razón, los besos robados o los más originales, no son siempre los del Cine.