Cosechas de 1900

Esta es la historia de Bernardino López Morgan e Inés Castillejos

El amor apache se presenta en parejas cuyos miembros tienen la necesidad de estar siempre en situaciones límite para descargar la adrenalina acumulada, algo que muchas veces no consiguen, si no es por medio de una relación de pareja violenta; Mis abuelos paternos siguieron casados por el resto de sus vidas porque así lo marcaba la sociedad, pero se "aguantaron" por el que dirán y el resto de sus vidas fue un infierno. Tengo detalles vagos y poco precisos aun siendo una mujer no me queda claro porque su relación fue de ese modo y no cabe duda que la vida esta llena de contrastes muchas veces absurdos, sorpresas y apariencias.

Los nombres son lo de menos y las épocas pero muchas veces las personas no se empeñan lo suficiente para resolverlo. Nunca se sabe que hay detrás de la puerta y tan solo se limitan a firmar un papel y finiquitarlo todo, regresarse o exigirse sus cosas (patético) y seguir profiriendose maldiciones.

Mi abuelo paterno era un hombre elegante, siempre caminaba pausadamente y se acompañaba de un bastón y un sombrero, creo que siempre solía vestir distintos trajes pero no se porqué razón siempre lo recuerdo con uno de tono café, solía siempre acariciarnos la cabeza a mis hermanos y a mi o darnos una palmada en la espalda, no solía hacer ruido únicamente la punta del bastón que marcaba el ritmo de su silente paso nos hacia girar la vista y ahí estaba siempre con una sonrisa, recuerdo que yo tenía que acercarme mucho para escucharle, sus ojos dulces nunca los he podido olvidar ni su rostro apacible.

No hablaba muy fuerte y debido a su edad que iba casi con el siglo su voz ya trazaba signos del paso del tiempo, contaba historias fabulosas sobre la Revolución y hablaba mucho sobre la época de Don Porfirio Díaz que por cierto Emiliano Zapata nunca fué santo de su devoción y de niña nunca entendí del todo, todos decían que ese era un héroe.

Mi abuela, era una mujer muy osca para mi gusto y por algo que sucedió entre mi abuelo y mi abuela estuvieron mas de 50 años juntos sin siquiera dirigirse la palabra, los comentarios que salían a la luz era sobre una infidelidad de mi abuelo que mi abuela nunca perdono pero que paso por alto con su peor desprecio hacia él. Sinceramente era una villana, nunca tuve una caricia de parte de ella y su amargura siempre se traducía en gritos, regaños, reclamos y acusaciones muchas veces falsas y manipuladas en contra de mis hermanos que a los 7 u 8 años no podríamos ser tan malos. Manipulaba castigos, condicionaba y controlaba todo.

Si les soy sincera siempre a mis ojos fue la mala del cuento y tal vez haga mal en juzgarla.

Cada quién tiene su ranking... pero, otras veces pareciera que cupido se ensaña y el flechazo es instantáneo... esos contrastes con mi abuela y mi abuelo no los entendí del todo. ¿Realmente uno se enamora de el opuesto? Alguien que ves esperando en una mesa en el restaurante, o quizá tu compañero en la larga jornada en un bus... de pronto pareciera que no existe nadie más... y otras, muy pocas por cierto, parece que todo el universo se confabula para lograr esa conexión, que va más allá de la llamarada de petate esa que es el amor a primera vista.

En alguna pelea o reconciliación siempre a quien amas conserva esa chispa... Yo suelo ser muy aburrida y odio pelearme hasta por email. No se diga que a veces he sentido "amor apache" inducido y sin previo aviso por parte de algún otro y prefiero pasar de lado ese conflicto.

Cuando yo era niña y murió mi abuelo, me acuerdo que esa noche me mandaron a dormir diciéndome que el estaría bien, mi abuela casi me sacó a empujones de la habitación... y me mintieron. Muy temprano en el desayuno ella fue a darme la noticia casi adivinándole en el rostro alivio o alegría y esa mirada suya tampoco pude olvidarla.,
lamenté mucho no haberme quedado revoloteando por su cama... al día siguiente no me dejaron ir al funeral, esa idea de mis padres del mal gusto de llevar a los niños. No recuerdo tantos detalles, pero aun tendido mi abuelo o con esa idea en mi mente de niña, mi abuela nunca se inmutó, ni una lágrima salió de sus ojos, en el panteón, ni una palabra y es cuando no entiendo. La gente sigue junta para pelearse o por compañía...por costumbre, por compromiso o por miedo dadas las épocas creo que eso se transformó pero ¿que tan hondo puede ser el rencor?

Al final de la contienda el amor es el que debe perdurar aun cuando se transforme, no creo que el pelear con alguien al final de nuestros días sea lindo, vivir con indiferencia es amargarse la existencia por muy hondo que el rencor sea, complicarse la vida gratuitamente cuando podría uno pasarsela bien o al menos tratar de llevarse la vida de otra manera mas llevadera sino, ¿para que vivir así?

Nunca entenderé los amores de esa clase ese "te deseo" en cada mordida... ¿ese es el amor que deja huellas?, aunque a veces no dure cuanto quisiéramos o se transforme, acaso tengamos que soportarlo .

Afortunadamente la historia con mis padres fue distinta y aun con todo sus bemoles y ciertas peleas o enojos (que a veces por cierto, provocó mi abuela) pude darme cuenta, que siempre mantuvieron esa convicción y empatía de seguir juntos, porque el divorcio no era una salida de emergencia como ahora. Todo podía arreglarse.

Hasta que llegó el día que claro, apareció la muerte la única culpable de su separación, la única que siempre se sale con la suya incluso en estos tiempos.