marzo 26, 2019

Prejubilación

marzo 26, 2019

Ultimamente se me olvidan las cosas... hasta venir a escribir aquí. No es consciente, cuánto es que pasa el tiempo o quizá puede ser raro y ridículo que no me percato, porque a veces no dejaba que pasaran tres días y yo tenía algo nuevo que decir.
 A veces el no tener obligación de escribir resulta cómodo, como la relación sin obligación y horarios.

Mi vida se limita haber dejado de ver Televisión y los refrescos y vivir muy plena y de forma simple, tan deliberadamente con lo indispensable, que con  tener el ordenador y lo básico para comer,  diseñar, escribir, comunicarme lo suficiente, distraerme o trabajar puedo sobrevivir bien.

Me he topado con bellezas literarias últimamente con la pasta muy gastada que habia dejado reservadas en mis libreros,  nunca me guié por la apariencia y aunque datan de muchos años o dos siglos redescubro el mundo.
 Hoy me siento como en mi era pre jubilatoria,  nada mas quiero disfrutar lo simple de la vida, sin lujo o presunciones o foco.
Quizá  llegado el momento de cerrar de verdad esto tenga que delegarlo

Hace tiempo le he dicho a el, que si un día quizá se da cuenta que he desaparecido, porque ya no escribo o dejo de hablar con el, la razón es que no estaré en este mundo, mientras respire lo voy a seguir queriendo y seguiré pensando mucho en el como todos los días, agradecida de haberle conocido por un breve tiempo y disfrutado de el, de lo que promulga con sus labios o sus manos y conforme con mi sonrisa cada que me dice que me quiere tal como soy.

Hay días que padezco estar sola, aunque he aprendido a vivir así, porque esas son las circunstancias que me han tocado asumir,  el no puede estar conmigo y tal vez es por esa razón que sigo firme con lo que siento sin que tenga que tener la aprobación de los demás.  Llegado el momento quizá,  el derribo auténtico de la barandilla, dejando el drama de lado, no ha sido por amor mal correspondido. 

Conforme pasan los años no tengo certeza de cuando se termine o si el amor evoluciona o lo tienes que aceptar con todas las desavenencias,  no tengo pesares que arrastrar mas que el pendiente de verle para besarlo una última vez y hasta que suceda quisiera mantenerme viva. Después de eso soltar , sería una opción, que aunque podría doler al mismo tiempo es una moneda al aire
¿es la imperfección de las situaciones lo que hace que ames?


9 solo lo soñaron:

Jova dijo...

Besarlo una última vez y hasta que suceda quisiera mantenerme viva, me quedo con eso que me ha llenado hondamente. Paso por una situación en la que no se cuando será la última vez que pueda besar a esa persona especial. Gracias por tus palabras llenas de sinceridad y sonríe que la vida es bella. Un beso

Alfred dijo...

Que la última vez sea por qué no hay un mañana.
Besos.

Beauséant dijo...

La vida conviene tomarla como viene, lo contrario es escupir contra el viento...

Simplificar, muchas veces ese es el truco, primero complicarlo todo y, cuando no puedas más, comenzar a simplificar... Hacer y deshacer.

Amapola Azzul dijo...

Me emocionó.

Besos.

TORO SALVAJE dijo...

Bueno, yo te siento sabia, sabrás qué en hacer en cada momento de tu futuro.
El final es el mismo para todos y la inteligencia emocional se va adquiriendo a base de tropiezos y resurrecciones.
Suerte!!!

Besos.

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Bueno, uno se acomoda a las situaciones. ACepta y como el gua se ajusta al vaso que la contiene. Un abrazo. Carlos

krudios dijo...

amar es parte de eso de la vida, hace días leí por ahí una frase de esas de instagram que decía "Enamorate del viaje y no del viajero"... pero creo que los viajeros somos nosotros en este gran destello de felicidad llamado vida...

Te mando un abrazo fuerte, con aroma a Eucalipto.

taty dijo...

Querida Jo, creo que nuestro concepto del amor se deriva de lo que experimentamos de él; creo que al final hay siempre una especie balanza natural en la que se pone lo bueno y lo malo, y de acuerdo al resultado uno se queda, duda o se va. Te siento mucho en cuanto al tema de simplificar, que a veces no se remite sólo a los objetos de los que nos rodeamos sino también de las circunstancias que nos creamos. A veces hace falta que el agobio nos muestre las cadenas para entonces poder romperlas. Un besito.

El collar de Hampstead dijo...

Te entiendo mucho.
Anda,que no se te escape ese beso,sea el último o no.

Muack!

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