Fetichismos de Biblioteca

Los libros que ya leiste son una opción para cuando necesitas recordar episodios que seguro te marcaron. de repente en la esquina de la biblioteca personal encontrarás alguno con un separador abandonado o una de sus hojas en las esquinas dobladas.  Libros que tienes pero que nunca te pertenecieron...
Libros para releer...libros de infancia o de algún amor ...
Libros robados, o encontrados.
Cuando ha pasado el suficiente tiempo te ganas el derecho de denominarte poseedor de esos libros. Ahora bien, es un bochorno que con el nombre o las anotaciones de otro dueño te recuerdan tu indecencia.

Mi academia de Inglés nunca sabrá que hace miles de años me quedé con su edición de "El Guardían entre el centeno" sin querer, lo prometo. Libros que empiezas y nunca acabas y que dan vuelcos en tu bolsa, o se quedan retozando en tu mesa de noche esperando como esas doncellitas de los bailes de los 50 ansiosas porque las sacaran a bailar.
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Confieso ahora mismo que "la historia de la Belleza" de Umberto Eco sólo lo he ido leyendo por partes porque me encanta, lo he ido decifrando y direccionado para digerirlo poco a poquito.

Rayuela y mi adicción a su capítulo 7.   Lo mismo pasa con "el principito" y su capítulo en el encuentro con la zorra. Me encantan, gracias a ese fetichismo literario. Mujercitas desapareció de mi librero y he corrido a ir a comprarlo porque a veces no es la obsesión con los autores sino con sus historias.
Hay libros para leer después de hacer el amor y libros para amarse de paciencia en el aeropuerto, en las salas de espera, o una banqueta. Libros para colocar junto a ti mientras desayunas pero eso si, jamás llevaría ni uno al baño conmigo.  Libros para el insomnio o en casa y para convalecer en el hospital.
Hay lecturas para cada momento y para cada lugar lo difícil es elegir o saber seleccionar.

 Mi equipaje literario últimamente porque tengo un montoncito de libros pendientes, lo protagonizan uno de Truman Capote, Murakami y Reverté.    De entre mis trotes y viajes las ediciones de bolsillo requetesobadas pues un par fueron de mi padre y han pasado por mis tios, hermanos, que se los han leído en comidas eternas de familia picnics o paseos dominicales.  Encuentro irritante leer varios libros a la vez, y no se como lo logran algunas personas, otros guardan en sus casas ediciones completas que nunca abren ni por curiosidad ni porque esté bonita la "edición especial" guardándolos con cuidado eso si, pero como si fueran piezas de Arte que ni el aire debe tocarles.

La verdad es que estoy pensando seriamente que la vida no va acanzarme de tanto que quisiera leer