Esperando a Flaubert

Ella  es un fresco vivo sobre la intolerancia, la intromisión en las vidas ajenas amparada en la moral,  en su propia versiòn y las buenas costumbres desde su ventana.
Se cree superior  y que su verdadero ser es el que señala la superioridad no importa el entorno...

Se cree mejor de lo que es. se siente mal o peor cuando ve que alguien puede sacar cierta ventaja, o es mas querido, o admirada en el vecindario màs que ella.
Se dice que el bovarismo es la actitud que tienes por falta de autocrítica. Yo no sé pero creo que al menos no se ha mirado al espejo con esa mirada fija, hosca, y el ceño fruncido. (Como de gesto estriñido)
Los seres que se imaginan superiores a su entorno social siempre esperan su Flaubert, reclaman consideración a la personalidad idealizada que el mismo se ha forjado, aunque no creo que la falta de autocrítica sea causa única y exclusiva de el Bovarismo.

No finge, cree legitimamente en la actitud que se construye, no trata de presumir, lo hace convencida de su naturaleza excelsa, aunque no le quede.  En algunas situaciones ha chocado con la verdad, cualquier lugar puede transformarse en el infierno cuando descubres que eres un àngel tal vez pero te haz convertido en un imbécil por inventar una personalidad mediocre tratando siempre de encajar a esa idea que tienes de ti, pero que la verdad no tarda en mostrarle.  En el vecindario se ha hecho la imagen de ser una mujer sola, pero fuerte, autosuficiente y lejos de gente que no sea de "su clase" sus aptitudes y cualidades no las comparte es sectaria por naturaleza, solo se llena la boca en decir lo que sabe hacer y que "la admiran"pero en esa actitud descendente el despreciar hasta al vecino por considerarlo que no es como uno y hasta negarle el saludo resulta barato y absurdo.

Solo se rodea de ciertas personas, sobre todo las que no le resultan superiores, elige conductas canallescas hasta con los niños que juegan la pelota afiuera de su casa y los corre a gritos, a cubetazos de agua o a palos.  Al final sola en casa porque ni sus hijos y amigos tienen el deseo de visitarla, no puede seguramente luchar contra la verdad. Hace poco se afiliò a una organizaciòn de partido político que mas bien tiene tintes empeñados en elegir en àmbitos hospitalarios a pura gente resentida para no desentonar entre ellos con personas groseras, viles y radicales.  Tal vez hasta las pandillas, los grupos violentos, o las hinchadas del fútbol, resultan ámbitos hospitalarios para ella empeñada en elegir lo peor de sí misma.  Se esfuerza  en pertenecer a los circulos que ella elige, por supuesto