Macaroni al Plato y Pink Martini

Desde Marco polo y sus viajes a oriente,  las civilizaciones etruscas, que la elaboraban mediante machaque de diversos cereales, granos mezclados con agua y que luego cocían la pasta que fabricaban,
divaga entre los griegos que fundaron Nápoles y ahí descubrieron los macarrones una herencia proveniente directa de Génova junto a la lasagña.   Repaso lo que tengo y bien me alcanza para hacerlos.  Tomates frescos, y un trozo de Queso, cebolla, carne molida, aceite de oliva, sal y pimienta están todos ya listos frente esperando a escena salir.   hierbas de olor, aunque el laurel es el gran ausente decido sustituir su actuación por la albahaca.

En la antigua roma se hacen muchas referencias acerca de los platillos de pasta incluso antes del mismisimo Jesucristo.   Tras cortar la cebolla Cicerón me habla sobre su predilección por el laganum.  se han quedado algunos residuos de cebolla enganchados un poco en el cuchillo.   La hoja se ve sucia pero no del todo, es una suciedad transparente, justo esa que se te queda en los ojos cuando la partes.
Gracias a los romanos se desarrollaron instrumentos o utensilios para elaborar las formas de la pasta.

El sartén empieza a subir su temperatura y le subo a pink martini nada como la música y la cocina para alegrarse.... se  han empañado mis gafas.  El mundo se deforma entre el vapor de l hornilla y los recuerdos que siempre se abren paso entre el olor picante de la cebolla, el olor de las hierbas y el filo de la cuchilla

Las burbujas del tomate que se empiezan a cocer en pedacitos junto a la carne y la cebolla, una vez mezclados parecen bocas que gritan - oooooohhh-  como si supieran que la pasta data de tantos y tantos siglos que seguro hay tantos libros y variaciones para prepararse. Los tomates colorados tan asustados por el calor o por el espacio es porque se ha reducido.  Sabrán que no es igual al que tenían protagonistas en la heladera.

Con cada grito estallan, lanzando puntitos rojos, pequeñas gotas ardientes que salpican al querer escapar, ya es imposible después de 20 minutos, el aceite de oliva, el ajo, la pimienta y la albahaca se adhieren tan bien que ya están mas que mezclados con los trozitos de carne y  el olor que hace se imregne el ambiente.
La salsa casi lista deliciosa y nada sutíl reposa y los macarones entran a la olla encima...
solo faltará después de otros 10 minutos Añadir el queso para coronar los macarrones y dejan de ser algo abstracto para convertirse en una comida de efímera pero confortante duración.

Estos macarrones son tan nobles que se puede variar y agregar algo más... espárragos, pimientos, champiñones, romero o laurel y otra variedad de queso. Cocidos y cortados simétricamente forman una arquitectura comprensible, parecen pequeños fragmentos de columnas Dóricas sin base y el fuste lleno de estrías  después de el derrumbe o una guerra, que la salsa de tomate y la carne se encargan de colorear.