mayo 18, 2012

Girar los ojos a la Infancia

mayo 18, 2012


Cuando el primer niño rió por primera vez, su risa se rompió en mil pedazos que saltaron por los aires en todas direcciones, y así fue como aparecieron las hadas. Por eso debería haber un hada para cada niño y cada niña. Aunque hoy en día los niños saben tantas cosas que dejan de creer muy pronto en las hadas.
Johnny Deep (Descubriendo Nunca Jamás

Hace unos días alguien preguntó a que edad tiene un niño conciencia suficiente para ir al cine... Sinceramente no se sobre conciencia, habemos muchos adultos que parece nos comportamos tan mal que no la conocemos. Me acordé cuando llevé a mi sobrinito de 4 años al cine, sus pies apenas le llegaban al filo de la butaca tenía una sonrisa enorme y unos ojos aún mas grandes que creo pegó de brincos hasta que llego frente a la gran pantalla.  Iba tan emocionado que a punto de empezar una vez apagadas las luces, preguntó extrañado una vez mas -"¿oye y dónde dices que estamos?"
César(chicharito, asi le deciamos) murió un año y medio después de Cáncer fue duro y demasiado injusto sobre todo (yo egoista) pensando en los de mi propia familia y así tan pequeño supongo todo el mundo se nos vino encima y dejamos de sonreir. Pensaba que ya no sería capaz de saber qué ocurriría con nuestro mundo o si lograríamos concretar cosas (y cuáles sus consecuencias)

De niña solía pasarme horas observando el cielo quizá, aguardando ya no una certeza si no más bien un artificio, pero creo que yo no tenía conciencia y pasados todos estos años continuo, puertas adentro, deseando esa constancia, ese hervidero de esperanzas que se agolpa en mi cerebro.   De ahí mi casi única protesta por las reglas de este juego definitivo que es la vida; es que los niños tengan que morirse

Ayer salí caminando de casa, el sol de primavera me pegaba en plena cara y la temperatura era comparable a la de un huevo bajo la gallina. Todo era ideal, pero por mi cabeza pasaba un torrente irrefrenable de pensamientos que no permitía que la paz llegara. Creo que iba con el ceño fruncido y el paso atropellado. No se trataba de preocupaciones, pero estaba queriendo resolver el mundo en los pocos minutos que me restaban para llegar, y a unas dos cuadras del lugar me crucé con un chiquito que me recordó a Chicharito.  Caminaba sonriente como si acabara de oír un chiste, pero al acercarme a él, detuvo su marcha, me miró fijo a los ojos, y se quedó observando mi gesto adusto. O al menos eso fue lo que sentí.
Pasé a su lado, seguí mi camino, y llegué con una preocupación: ¿con qué derecho opaqué la sonrisa de  alguien si ni siquiera tenía una excusa relevante? No es que pretenda hacerme cargo de la felicidad de todo el mundo, y seguro que no soy su centro, como paladín de la alegría, pero tomé la decisión de hacer de cuenta de que ese niño estaría observándome durante toda la jornada. Más allá del duermevelas que habito (algo que cae por su propio peso y a mi edad) desde hace tiempo creo que duermo casi siempre pensando en los ausentes, en la jornada del día en lo que descubrí de nuevo y en agradecerlo. También pìenso mucho en la edad que tendría Cesar ahora
... No sé si exista mas o menos gente que para sí presumen dormir a pierna suelta sin problemas o preocupaciones incluyendo adjuntar con el seño fruncido y calificativos poco gratos de desprecio a los vecinos, o a sus hijos porque no están de acuerdo con lo que dicen o golpean la puerta de su portón por jugar con una pelota. No concibo estar siempre enojados llendo por la vida o tristes (asumo lo que me toca con respecto a ello) deberíamos un poco acordarnos de que un dia niños fuimos pues viendo a ciertos adultos y sus comportamientos creo que a veces son los niños quienes nos terminan educando por su sabiduría temprana o sus ocurrencias.

A veces creo que el sincero desparpajo infantil me hace falta y no el berrinche en el que me monto, tener a mano un poco mas de liviandad ante la vida por lo que significa en estos ires y venires de nuestro afán adulto y que se olvida.




13 solo lo soñaron:

Jo dijo...

alguien que empiezo a querer y a pesar de la distancia fisica en km. me contó su propia pena de desear ser mama el deseo quizá de tener un hijo junto con sentimientos encontrados, me he asumido miedosa por las mismas circunstancias que hoy el mundo tiene vuelto de cabeza y antes renuente a la idea, hoy contemplando la posibilidad de modo contradictorio.
pienso en ti... y sonrio

juanjo dijo...

Ahora entiendo bien el comentario que dejaste en una entrada que hice sobre la muerte de un niño
Muy triste la historia
Besos guapa

Hasta en el último rincón dijo...

ME dejaste con un nudito en la garganta. Seguro Chicharito está en un mundo mejor que el nuestro, de todas maneras tiene que ser así. Dios no recoge flores de este jardín sin ningún propósito. Estoy segura que era un angelito que se confundió de camino y vino a la tierra de casualidad.

Te mando un besote Jo.

Aina Rotger Vives dijo...

Hola hermana.

Una historia triste desde la mirada inocente de la niña que fuiste.
Los niños, no hay nada más dramático que sus muertes.

[.Moi.] [ @azul_melancolie ] dijo...

Duelen las pérdidas sean quien sean.... pero se siente mas de un pequeñin.. x mil razones q esta de mas nombrar....

Guardar un poco de esa inocencia y esa capacidad de admiracion q les viene adherida por default creo q es imprescindible.... la vida no deberia de tomarse tan enserio creo yo.....

La niña interna sigue escondid@ dentro de uno, solo es cuestion de soltarse y dejarla salir .... :)

josef dijo...

De niños somos capaces de mirar el mundo con la sonrisa más espontánea y sincera del mundo. de meyores dejamos de ser naturales y somos todo artificio...

Saludos.

Dean dijo...

El tiempo puede ayudar -a veces-. Lo mejor es pensar sólo en el presente.
Un saludo.

basilio dijo...

Son momentos muy dificiles por los que hay que pasar cuando nuestros seres queridos parten.
Creo que nunca se superan esas faltas y más cuando se trata de un pequeñín inocente e indefenso.
Son momentos duros que jamás entiendes el ¿Por que a mi?
Seguro que está por ahi arriba sentado en alguna estrella riéndose de todos nosotros.

marichuy dijo...

La muerte de un niño es la más triste de todas las muertes. Creo. El título de tu post me hizo pensar en ese viejo Adagio: "Infancia es destino". Al menos a veces.

kika dijo...

Creo que es por la fragilidad de sus cuerpos diminutos que no es tan difícil de concebir el dolor en sus vidas pequeñitas.
Cuando mi sobrina (hoy de 2 años y medio) nació, pasamos un susto enorme y todo el primer año en los pasillos de la clínica angustiados. Creo que jamás había llorado tanto. Hoy siento que fue un regalo enorme dejarnos conservarla.

Eres una mujer valiente Jo, de las grandes. Un placer enorme haber dado con tus líneas.

raindrop dijo...

Es un buen ejercicio observar a los niños: sus vidas despreocupadas y sus verdaderas preocupaciones.

besos

Luna Arena dijo...

Tu entrada me lleva a pensar en mi pasado, a reflexionar sobre el momento en que cambié mis muñecas por responsabilidades, en el que me convertí en el adulto que soy. Y... no lo se..! :S No se en que momento maté mi inocencia, y empecé a ver las cosas con esta perspectiva tan llena de suspicacia.

Por lo de tu angelito... comprendo perfectamente, las muertes no son fáciles... son las peores despedidas del mundo. Solo nos queda esperar en que estén bien, en donde sea que se encuentren.

josef dijo...

Bonito y detallado el post de las cajitas. Lo que puede conllevar en sí un mero objeto. A veces se hace digno de nuestros recuerdos más sentimentales.

Dejo aquí mi impresión sobre el último post, en el cual, no sé debido a qué has inhabilitado los comentarios.

UN abrazo.

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