Ascensores para Corazones

"...y si caminaba, caminaba sólo porque el alma, 

llena de intranquilidad, exige movimiento.."

la inmortalidad MILAN KUNDERA

Pasé de largo la puerta del ascensor, decidí  bajar por las escaleras 8 pisos nada más.  La razón: no habia porque apresurarse afuera ya no estaría esperándome

A veces podía ver dentro de la cabina el reflejo de su sonrisa, arreglarme el cabello blondo y  la mirada luminosa mucho más que los numeritos que idican en donde estas. Cuesta abajo sobre ese  transporte  de acero vertical, uno a veces cree que el amor puede parecer justo como ese sitio resistente a los impactos, ignífugo, luminoso,  aireado, muy seguro y adaptado al uso aún para corazones minusválidos.  Casi era un "mi deporte favorito" mirar descender los pisos iluminados en el panel para una vez abierta la puerta poder correr e imaginar abrazarte mientras me devolvías una sonrisa y tu eterno -Cielo-pronunciado que hacía que me sintiera tan grande....

Como cambian las perspectivas de las cosas, y se reinstalan en el diccionario las palabras junto a su verdadero significado. Esta vez lo mejor era Caminar como estrategia para desencadenar la desesperanza.

Unas horas antes alguien me había propuesto ir al bar  a tomar unas copas, pero el animo seguro que no estaba en el mood.  El alcohol a veces hace sentirte tan valiente, te asumes feliz para asumir decir y creer,  pero de pronto entre sonidos de vasos y licor derramado te das cuenta que la soledad es mucho mas densa que el agua que se escapa por los ojos escalón por escalón.

De pronto no puedes ver, tienes que sostenerte del barandal, Podría ahogar mis penas si lloviera,  asi hasta con suerte se deslavan... pero hoy soy como un suicida que huiría del agua incluida de la que ataranta porque siente que está fría...

Desde que estar triste se puso de moda parece que a nadie le asombra verte llorando por la calle entre un mar de indiferencia, Aprende uno a ser silencioso con los sollozos o a mentir por las razones, te da vergüenza o quieres evitar que los demás les des pena o te compadezcan.  Aún así entre la multitud tan solo eres un susurro que entre tanto ruido pasa desapercibido con el corazón roto o desvalído mirando por la ventana aunque el cuello lo sientas tan torcido.

Uno está jodido cuando empieza a llamar Amor a la paciencia, abunda en el mundo agua salada y  como buena mujer para no desentonar con el género un poco cumplo con la cuota de aportación en el día como si no fuera suficiente.  Menos mal que los sentimientos no vienen en catálogos habrían millones de escritores de esos que confunden un recuerdo con una cebolla, aunque bien estas lagrimas - debería resguardarlas  para cuando deba ponerme a cocinar en vez de estar tirada como una piltrafa sin darles un buen uso-

Partir cebollas del tamaño de un bocadito para acompañar camarones o algo mas fina para un ceviche con corazones de alcachofa.  La verdad es que esto de llorar por alguien me hace querer guardar las lagrimas para ocasiones que lo ameriten más pero es inevitable...