Al fondo una pelirroja con pecas en los brazos como pan integral escucha medio aburrida a un tipo aficionado al jazz. Lleva media hora hablando de ello y su comparación con la vida. - brillante a ráfagas, perfecta, dispersa según la ocasión, reiterativa, distorsionada- afirma. Lo único nítido que percibo al momento es el bostezo de ella casi como atestando una bofetada pero quizá sintiéndose omnipotente en su vestido negro no lo contradiga.
Mi semblante no me opaca aunque estoy arrepentida de haberme peinado al estilo princesa leia. Me empeño bien en poseer actitud sobre todo si es por cubrir a tu amigo aunque no sea jedi. Aqui dónde "nadie conoce tu nombre" en esta fiesta llena de gente es imposible que tenga mas almas el lugar.
A veces parece que puestos en tragos muchos pretenden hacer de sus pensamientos como redes de microblogin obras inmortales o tratados de originalidad. Si en verdad quiere seducir a la pelirroja no debería de decir tanta estupidez no conseguirá ni su código de barras de la marca de su bolso. Mientras tanto hay que moverse rápido: mezclar escarchar atender y sonreir. El verano es blando, espeso, lento y lleno de pensamientos que ralentizan los músculos y vuelven pesados los pies
No tengo tiempo de pensar ni analizar mas que las onzas y las cantidades de las bebidas y si el vaso debe llevar trozos de fruta y sombrillitas
El tipo de la pelirroja de la vida como el jazz pide dos martinis tendrá que agarrar valor porque la chica se ha ido al baño y será un volado ahora que yo me pongo de apuesta ¿volverá?...
Entre mi límite de espacio, alguien se asoma entre el borde de una copa su mirada es seductora, su actitud parece divertida pero después al quedar de frente me acuerdo que lo peligroso siempre trae otras muchas apariencias que pasan por lo "normal" asi que me impongo mi mejor malabar y Evado la contemplación, cualquier indicio de flirteo implica riesgo y hoy no traigo red a donde caer...
La musica disloca las posibilidades de comunicación en medio de el escenario lleno de sillas desdobladas y desordenadas en todas direcciones como cuadros de Picasso o Miró. A veces en este mundo la mejor trinchera es una barra o una mesa pero no siempre funciona... La noche se vuelve ordenada y rítmica no quiere decir que es precisamente perfecta pero hace ese compás con la musica dura y suspensiva de infected mushroom que por momentos baja a dolorosa, curativa sabia, tierna y sensual con Peter gabriel...
A lo lejos alguien provoca un deastre encima de la ya abultada mesa... Soy testigo de historias a punto de escribirse, mientras escarcho mi vida en el borde del vaso... no puedo saber si será de aventuras o un tórrido romance... el ambiente no es el mas intimista pero el alcohol aligera el espíritu y la lengua.
Yo tengo el plan firme de no hablar con nadie, ni siquiera si me ofrecen confidencias, traigo un letrero que dice"no experta ni en meteoros"
Dentro de un rato ya no habrá mas alcohol, ni una gota... encenderán las luces, se acabará la penumbra y entonces se asomará lo desconchados de la pared y las quemaduras de cigarro en las alfombras, me deslizo hacia el otro extremo avisto a la pelirroja y el tipo aficionado al jazz besándose, con delicadeza y desentendidos del resto de toda la gente, sonrio, si esto fuera un cómic habría un halo de luz como campo magnetico sobre ellos-
Por fortuna o mala suerte hay fronteras puertas y lineas que se imponen gracias a la sabiduría, la edad, la experiencia, el alcohol y el cansancio
7 solo lo soñaron:
La noche es un cóctel que puedes beber pausado y lento, irte a casa sin tener que vertelas con la resaca
¿será que yo ya no estoy para ciertos trotes?
una siempre sale con cruda física o emocional de esos lugares; por ver, escuchar, sentir, vale, que cualquier cosa dispersa en la noche nos hace dar tumbos de incertidumbre en el día.
Unque no tome nada de alcohol siempre me da cruda con el hecho de haber ido a un antro.jaja no se si el ambiente o el olor a cigarro pero algo es..
Dios Salve a las pelirrojas.
Para un martini, seco. por favor.
El valor de esos instantes está en ellos mismos, en el preciso momento y lugar en que tienen lugar, nunca más allá.
Hacía muchos años que no escuchaba esta canción de Peter Gabriel. Me ha gustado recordar...
besos
Y yo que también he deseado ser Bartender. Quizá no sea tan idílico como lo imagino, pero aun así debe ser de lo más interesante.
dime tu correo y te envio el libro ahora mismo. Que bien suena peter gabriel.
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