Ecuaciones Infinitas

Según Platón solíamos ser criaturas de 8 extremidades y después fuimos partidos en dos por los dioses, así sangrantes, desconcertados dando tumbos por el mundo buscando a nuestra otra mitad para ser uno, para retornar a el estado original. Vamos entonces por la vida buscando un complemento

Podemos pretender amor para satisfacer un deseo, fingir placer para regalar la ilusión, refugiarnos entre las sábanas para rescatar un cariño y apalear la serie de cosas que uno arrastra con cada fracaso. Ya no es extraño pero conforme pasa el tiempo, siento más dificil encontrarlo, peor aún ahora es mucho más simple confundirlo. Existen todos los lugares artificiales para hallarlo, el trabajo, los bares y restaurantes, las fiestas y los gimnasios todos esos sitios donde la gente solo revela el lado amable de si mismo, donde un hombre y una mujer (o cualquier otra combinación), pueden tener una relación no sólo emocional, sino también divertida, intensa, profesional, social, y una decena de etcéteras, sin embargo, creo que cada vez son más las personas solas, no por casualidad, sino por convicción, porque el amor se ha convertido en un lujo, y cuando hablo de amor, me refiero al real, al que cala, a ese que te quita el hambre y te provoca insomnio, a ese que te hace levantarte todos los días con una sonrisa en la boca... no necesariamente tienes que morir de amor pero a quien no le gustaria que alguien muriera de amor por uno solo mirándose a los ojos.

Está presente la idea platónica de que el amor puede darse en los hombres sólo por una inspiración divina, (eros, cupido) que les permita franquear su naturaleza terrenal y el dolor que lo causa (las flechas de cupido); a veces no sólo tiene un sentido (el desarrollo pleno del alma) , sino que también tiene una causa divina, es el amor en todas sus formas, la genialidad factible con un toque de locura, pero nunca posible sin ella.

Cuando hablaba con el cómplice, termin;e sublimando lo que decía, después dejé de atajarlo por lo que me hacia sentir y dejando los análisis sobre lo que uno siente o debe, mi armadura desapareció por darme la oportunidad de conocerlo. Hoy me obligo a decirle adiós y no porque yo sea una cobarde, seguramente el desdomesticarse a veces resulta cabronamente contraproducente para poder relacionarse...lo que me pone a pensar y a temblar es el dejar de sentir, el engancharse con alguien nada más por pura perseverancia o resistencia a ese miedo a estar solo. Es un acto vergonzoso.

He aprendido con el tiempo que las relaciones no tienen que ser desastrosas o fatales, tengo bastantes ejemplos para citar, y supongo que tienen que ver con otras tantas menos catastróficas. Alguien a quien adoro me lo dice siempre, no terminas con quién amas sino con quién conviene, supongo que en algo tendrá razón, al final todo es una negociación aunque me niego a esa postulación, me resisto a creerlo.

El amor no tiene porque ser una posibilidad remota, en medio de mi propio laberinto el cómplice apareció y lo irónico de las cosas es que siendo de otro País es en este dónde coincidimos de manera fortuita, sobrevivir distancias lo hice hace mucho y logré conducir mis relaciones hasta lo complicado o lo difícil pero hoy es la distancia la que impera y no me es posible seguir.

Su vida es viajar, la mia comienza a echar raices podría luchar pero supongo que el desencanto tambièn te contagia de objetividad, hay cosas que me cuesta creer a pie juntillas, promesas que se retuercen por mentiras misterio y demás artilugios que a distancia uno no sabe sopesar.

A veces quiero pertenecer no a un sitio, no a una latitud, no a una tarjeta de crédito ni a un fraccionamiento no quiero ser un número pero se torna dificil eso de las coincidencias y correspondencias hasta en latitudes eso termina dándo de si, hasta con la perseverancia. Siendo drástica sin frascos de anestesia una relaciòn no funciona a control remoto.

Si a alguien le funciona bastaría que me avisen si acaso podría darme una fórmula, si es que existe. Ahora vuelvo a el laberinto, dando tumbos, un poco desconcertada pero con mis agujetas bien amarradas a tierra pero me siento triste aún cuando no haya huido y me haya despedido como se debe.