A Merced de Juicio

Una de mis poetas favoritas del siglo XIX Emily Dikinson, decía que los mejores poetas son aquellos capaces de tamizar el lenguaje de tal manera que logran limpiarlo de los lugares comunes, de los artificios pomposos y las capas distractoras que impiden ver el mundo real de las emociones verdaderas (the true real emotion)

Lo mismo está en aquello que realizan las apariencias detrás de un espejo o detrás de un disfráz. pero ¿no es en prejuicio de uno mismo el que nos dejemos llevar?

Todo es percepción, quién eres, qué haces, adónde vas, con quién vas, qué miras, qué comes, qué escuchas, que compras, que fumas, a quién le tiras la onda, con quién echas maromas, con quién compartes las sábanas o te echas un buen polvo y no hablo de coca y drogas sicotrópicas… por más que la desmientas, por más que demuestres lo contrario, la percepción se abre camino; ciega como una tapia, la percepción ve lo que quiere ver, escucha lo que quiere escuchar, concluye, juzga y dicta sentencia.

Estamos a merced de su juicio, quien eres es secundario… y a todo esto ¿nos importa lo que piensen de nosotros, de cómo nos vean, de que como nos definan…? no encuentro la mejor respuesta.

Sin pecados no somos nada, sin perversiones tampoco… y sin traumas bueno que más …Yo ayer lucía perfecta. Si mi vanidad

Hoy tengo un poco el ego desmadrado, mas bien la autoestima amarrada por los pies, sucedió algo que a bien comienzo a experimentarlo y no resulta grato, tampoco aguanto la espalda y mi cuello no deja de doler. Cuántos caminos más no lo sé.. pero he recorrido un poco de veredas aun estando a kilómetros o lejos de casa y siempre es un gozo y siempre es una aventura, si me faltaran dedos para dar mas los daría para compartir, para soñar, para seguir con vida, para poder contar para reirme de mi aun con collarín.

Saborear lo rico de la vida porque lo único que me falta para entender es que es magia la que me rodea, la gente que me ocupa, las cosas cual puedo venir a buscar cada vez que pueda respirar o recordar.

¡crash! yo sentí que me desmoronaba como una galleta en medio de ese camino lleno de bólidos de acero empujados por la inercia de la prisa, el estress y la velocidad sin conciencia. Juzguen uds. estoy a merced de juicio, para eso se hizo el blog ¿no? Yo por mi parte estudio la posibilidad de dejar mis juicios al volante aunque creo que ya estoy a punto de perderlos junto con pecados, perversiones, y traumas.


auch! me duele todo