A,b,c

Ultimamente traigo un dialogo interior fuerte, de hasta que punto estamos dispuestos a obsequiarnos la oportunidad de cambiar. He estado disfrutando momentos específicos en los que siento cierta realización porque abandoné o deje el saco de piedras por un rato. A veces pesaba y costaba trabajo soltar esas piedras, pero una vez logrado el objetivo me sentí tan bien que quiero volver a experimentarlo.

Conforme pasaba el tiempo me había quedado esa costumbre necia de recordar a cierta persona hasta en los sueños, atrayéndolo a cuestas o en mi cama y maquinando incluso esa entrega de manera impropia e inconfesable en algunos casos. Esa obstinación terca e inútil tarea de fantasear repetidamente con el orden de las cosas, queriendo reconstruir una estrategia y apostar por una ilusión.

Yo pensé que el desamor, la traición, las bajas pasiones, el enojo, las carencias y demás moncergas solo se veían retratadas en las películas, sin embargo con el paso del tiempo, la vida real... es decir allá afuera ha sido ruda con muchos de nosotros que hasta el mismísimo Shakespeare saldría asustado.

Siempre tan llenos de prejuicios y tan llenos de si mismos la humanidad "avanza" en su deshumanización. A pesar de los ruidos propios y ajenos, de el miedo acorralado, de los tejos de optimismo, a pesar del tiempo, a pesar del sueño, del recuerdo, a pesar de las sospechas o esos verdugos del alma que muchas veces nos atormentan uno evade el tema y se instala en esa telaraña que se reparte en luto dentro de esa miseria humana , nos va conformando y de algún modo uno mismo se va atrofiando.

Para estos tiempos de globalización y doble moral donde el mundo cambia de manera tan vertiginosa, unos incluso encuentran novia virtual, o están ávidos de hallarse una amante porque seguro no aguantan a la esposa o al contrario la esposa no los soportan. (debería de hablarles de un ejemplo especifico)

De manera tal nos hemos enfriado tanto que ya no importa si las bolsas se desploman, si secuestran a uno mas o si se cumple otro aniversario de holocaustos y matanzas... si te conquistas a dos o tres chiquitas con la ayuda de tu prozac o tu blog de noticias, haciendo chistes alusivos aparentando ser interesante o simpático aunque seas una mierda de persona.

Todo esta llendose al carajo y nos volvemos mas fríos y ajenos a la desgracia del otro. Yo obtengo mas crédito y mas plásticos, sin embargo me ato y encadeno a un banco. Hoy los únicos compromisos que gozamos los seres humanos son con la compañía de cable o del teléfono móvil porque incluso en estos tiempos ya no se usan de otra clase.

Los altruistas y los trabajadores capaces de mejorar el mundo, generalmente no tienen el ego o la ambición para ser líderes. No les interesa las recompensas superficiales y los que tienen el poder venden falsos simulacros y se llenan los bolsillos a manos llenas. Yo estoy en pro de Green Peace pero odio cuando hablan tan mal de las Mac. si son maravillosas. (ahí radica mi frivolidad)

Ultimamente traigo un dialogo conmigo el cual consiste en esa disposición de tirar unas cuantas piedras de el bagage personal, experimentar u obsequiarme la oportunidad de cambiar abandonando por un rato el saco de piedras que he llevado cargando. En la vida cotidiana tanto hombres como mujeres vamos representandonos, acatamos un orden y seguimos una pauta el cual debe ser. A mi alrededor me topo con un sin fin de personajes. Hoy soy la cabrona, hoy la nenita, después la Madura o la inteligente, hoy la buena onda, mañana la ojete y por la tarde la vulnerable o indefensa que aun con su cara de buena dice lo que piensa y siente politicamente incorrecta.

Siempre se es una persona con la misma esencia pero adjudicas a tu vida diaria roles diversos que puedes adaptar en distintos escenarios, que hasta pueden clasificarse por colores, dimensiones o personajes. Se va uno representando en base a características en las cuales hoy puedes divertirte, o sufrir, o lanzarte, ser osada o simplemente esconderte.

La confrontación de lo que nos creemos y de lo que somos siempre termina topándose con la realidad. Estar dependiendo del factor ajeno es injusto. El patrón que hemos aprendido es que en la medida que los otros aceptan el trabajo que hacemos o quienes somos, medimos el éxito o el fracaso. Quizá vaya siendo hora de proporcionarse ciertas ventajas separarse de lo que no hace bien y de lo que no se quiere

sobre todo aceptar la realidad, como quiera que sea es hora de mirar desde adentro y hacia donde vas con plena convicción. Ja. Antes tenia certeza, ayer muchas dudas, seguro lo pensaré mejor y podré estar segura y no ser incrédula. Quizá un día de estos deje el blog y mejor vaya al psiquiatra.

soy yo y mis circunstancias, con mis adjetivos y mi personalidad multifuncional.