Gentrificación del Terruño

Querido diario:  Hoy me hice una caca afuera del arenero (recién limpiado) y la dejé secar tantito, luego la llevé a la torre de descanso y después me puse a gritar como si estuviera en brama para que me dieran atún, así que me dieron, pero terminando me fui a morder el cable del horno para hacer enojar a mi pendeja esclava, luego cambié de opinión y a los cuatro minutos me puse a gritar trepando por la malla del barandal del frente para que por diez milesima ocasión creyera la estúpida ésta, que me secuestró, que queria volver a saltar hacia la calle y subirme a los arboles de enfrente  para irme a revolcar en las azoteas de los dos vecinos 

 Con cara de mustia atendí os ruegos. Y me bajé.  De pura  chiripa me sorprendieron infraganti ya subida en plan de la justicia guiando al pueblo hacia la libertad.   Yo casi no maullo la verdad,  asi que gemi quedito..

Una vez saciada mi necesidad de atención me fui a trepar a los muebles de arriba de la encimera de la cocina,  cerca del tragaluz  porque soy malabarista , no sé de camitas, terraza con fuente o retozar junto a mis otras dos hermanastras  que me miran con taciturna curiosidad,  seguro dirán que ni en sus mejores momentos hicieron todo lo que yo, en pocos dias.

Posteriormente  desmadré un jueguito de té de porcelana, por aquello de andar escalando los muebles y como la cocina es abierta no hay puerta alguna que sirva de barricada y me.tumbo a dormir a pierna suelta . Ya tiré anoche un frasco lleno de varitas de canela

   Segura estoy que esta imbecil hará todo porque me quede aunque tiré el plato de croquetas que a veces, no quiero esa mierda  porque quiero atún, higados y sobres de comida blanda  ya que las otras dos que viven aquí jamás han sabido exigir a la medida de sus posibilidades. 

Finalmente cuando esta drogadicta de suplementos ya estaba a punto de llorar pensando que no me.adaptaré y que me.fue a sacar de mi vida llena de libertad callejera, decidí acostarme en su hombro a hacer pan de pizza después de un arduo turno de expedición en mi nuevo hogar

- Eva siva.

No olviden que en el nombre llevan ya la penitencia o la indulgencia de alguien más