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A menudo, nos encontramos cara a cara con nuestro ser honesto. Todos somos maravillosamente impresionables desde nuestra edad puber. Una de las características definitorias de la condición humana es la capacidad de comprender y simpatizar entre sí a medida que filtramos los mensajes entrantes del mundo para guiarnos.
La inteligencia emocional jamás me la presentaron, pero siempre escucho sobre ella.
En algunos casos a trancas o frentazos nos adaptamos y con ello llevamos un estilo de vida como mejor nos parezca, unidos a los desafíos diarios que como la alegoría del cubo de hielo que en breve se derretirá y hay que aprovechar como vienen las situaciones, todo cuanto suceda. Vamos al yoga en el parque para mantenernos saludables como grupo o corremos como posesos bajo un despiadado sol acompañados únicamente de las últimas aplicaciones que te brinda el teléfono móvil y que es básicamente de quien recibimos atención al momento.
El proceso de auto reflexión es lo que sucede cuando tomas un descanso momentáneo de las voces externas y giras tu atención hacia adentro. Es en estos momentos de mirar dentro, donde el mundo exterior está suavemente silenciado y su voz única encuentra su espacio para hablar. Es un momento de claridad y pureza.
Correr sola es lo que me provoca; Puede haber demasiadas herramientas para ayudar a normalizar, ritualizar, navegar y celebrar las cosas que salen a la superficie que nosotros en nuestro interior escuchamos profundamente. sin embargo, por encima de todo existe siempre una visión honesta de quién eres y a dónde te gustaría ir y a veces ni siquiera es publicable.
11 solo lo soñaron:
Los procesos de autoreflexión empiezan por causas diversas y acaban para la cena.
Es el respeto propio a la privacidad. Ahí somos auto-reflexivos, al voltear la chaqueta para sacudir sus miserias. Un abrazo. carlos
Hola, fijate que en estos últimos tres meses he experimentado esos encontronazos a los que te refieres, pero ahora puedo decir que son necesarios. Gracias por la reflexión.
Detenerse y desconectar, descansar... de tanto aparato, de tanto ruido, de tanto correr, y retomarse a uno mismo, lo único y realmente importante.
Me declaro practicante!!
Ayer leía que él se arrepentía de haber sido el esposo de una sola mujer por quince años y que en cambio pudo haber tenido cuatro o cinco amoríos. Teniendo en cuenta esa premisa uno debería preguntarse qué quiero de mi vida, antes de enamorarse o casarse o emprender una actividad. Y anotar en un cuaderno los pros y contras y las metas programadas a lo largo de veinte años.
Solo es una divagación más.
Besos
A veces hace falta hacerlo.
Besos.
Mafalda decía que nadie es un buen Sherlock Holmes de sí mismo...pasamos demasiado tiempo escuchando lo que somos en bocas de otras personas que nos olvidamos de preguntarnos...
Y, cuando lo hacemos, muchas veces lo hacemos sin cariño, sin intentar entendernos....
Hay que desconectar y escucharse,desde luego.
Besos,Jo.
Un saludo desde Almería
Imposible conectar profundamente con nadie si no lo hacemos con nosotros mismos primero. Un besito :)
Los que no queremos ir a ninguna parte, qué?
Bueno... no somos muchos.
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