Quizá no lo sepas, pero hace mucho que no consumo refrescos ni azúcar y parece que varias veces rebozara las palabras que te digo, en los restos de algún sobrecito sin terminar. La brizna tras los cristales de mi casa en estos días fríos me hacen preguntarme en que orden, te levantarás y que es lo primero que harás, si correr o preparar el café.
Los puntos suspensivos que llenan mis últimos días parece que compensan los largos letargos en que estuviste ausente o en silencio. Se van reconfigurando nuestros espacios en los que recordando o hablando de lo pasado permite que haya una posibilidad. Tu voz guía un poco mi imaginación aunque no la escuche, la recuerdo y lo único que tengo que confesarte es que no me ha quedado claro tu nombre a la hora de querer pronunciarlo en esas invariables veces en que irremediablemente quiero tocarte y sentirte de nuevo aquí.
Siempre te digo todo lo que siento, podia ser antes una desventaja terrible pero hoy lo único que temo es siempre preguntar.
10 solo lo soñaron:
Vas a tener que luchar eh...
Venga.
Besos.
Hay que preguntar aunque cueste.
Besos.
A veces, solo a veces, tratar de decir todo lo que sentimos, es tan imposible como pretender describir con palabras un atardecer en Santorini. Y no preguntar, es tan terrible como haber estado allí, y no haber subido a Oia a verlo.
Puede dar miedo. Pero es necesario preguntar para poder saber. Besos
no lo sé, la verdad.. a veces pienso que sería maravilloso si fuésemos capaces de decir todo lo que pensamos, pero otras creo que la mejor forma de llegar a algún lado es poniéndole la mano en la boca al maldito pepito grillo de la conciencia.
Aunque nuestros silencios están ahí, noto tu presencia en cada instante.
Los puntos suspensivos podrían valer para el título de una película o para un libro en eso sé yo bastante...
Me llego a plantear lo que tú.
Mejor casi no preguntar...
Besos.
Yo no preguntaría. Me quedaría con lo que hay. Será que me acostumbré a caminar solo.
Kiss
P.D. Que raro esto de volver a bloggear, pero esta vez desde el lado claro. El obscuro lo conoces bien, MV.
Una parte no existe sin la otra.
Te entiendo,a veces da miedo preguntar.
Está muy bien el corto.Recuerdo esa librería en París.
: )
Besos.
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