La verdad es que nunca puedo dormir durante el día por mucho sueño que tenga o haya estado desvelada, creo que nunca he roto el enigma cuando me atacaba la modorra de niña o era domingo y mi Padre tenía la manía de decirnos que era inútil dormir tarde aún en días feriados obligándonos a levantarnos, aunque después nos viera tirados en el sofá a mis hermanos viendo TV en la salita.
La infancia es el tiempo de certezas en que nuestros padres -lo que dicen o nos hacen hacer- constituyen un canon indiscutible
Yo mientras más dormía, seguía teniendo sueño en vez de colmarlo y siempre pensé que mi padre era como Napoleón o vigía, medio tirano en términos del sueño. Luego, ese pensamiento se arraigaba profundamente dentro de mi cuando miraba a la gente dormitar en el transporte o argumentaba que tomarían una siesta. He tenido estos últimos días entre que uno se la mal pasa entre dormir y comer, en pésimas condiciones y cuando al fín lo logras uno quiere aferrarse a algo agradable aunque la almohada no sea de plumas, lo malo es que no sé porqué ultimamente cuando comienzo a agarrarle el gusto decide morfeo no quedarse conmigo...
Hoy es pleno domingo un día propio para aprovechar y dormir pero me he despertado justo para acordarme de mi padre y no por su argumento de que dormir es una pérdida de tiempo, sino que irónicamente, un día como hoy justo en el día de su santo, se quedó en el sueño...
My girl
My girl
11 solo lo soñaron:
Triste que se durmiera, precisamente en un día festivo para él, pero la naturaleza decide cuando hay que descansar.
Un abrazo grande,Jo.
Seguro que le gustaría escuchar esa canción que ha posteado su niña.
Hoy un abrazo para ti.
Un abrazo muy fuerte Jo.
Un abrazo
Yo soy dormilona pero me da rabia dormir mucho... El subconsciente a veces nos lleva por donde él quiere. Un besote!!!
Curioso. Yo también llevo varios días peleada con Morfeo, y de paso con mi almohada para las cervicales. A mi padre simpre le molestó que no durmiera las horas justas en los días feriados, nunca comprendió porque esperaba a recupear el tiempo perdido a la noche siguiente. Pero los padres son así.
Con qué encanto escribes esta crónica, en la memoria de tu padre, desde lo que más le disgustaba, el sueño, para al morir, entrar en ese sueño definitivo que es la muerte. Un abrazo. carlos
Muy emotivo, pero tarde o temprano por desgracia a todos nos llega, y duele mucho.
Fuerte abrazo.
Lo siento, preciosa.
Un besazo y un abrazo muy grande.
Los padres no envejecen jamás, y tampoco sus recuerdos. Siempre
Besos
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