Ella no cabía de felicidad.
En el había encontrado todas las cualidades que esperaba en un hombre.
En
tanto él y sus reflexiones no demostraban mucha clase ni una pasión
desenfrenada con respecto a ella. Sin embargo, después de asegurarse
con su futuro suegro de que no sólo se trataba de una unión con
objetivos políticos, le dirigió unas pomposas líneas a su prometida para
tapar un poco el interés que despertaba en él mas su dote que su
sentimientos hacia ella.
La respuesta del Padre de la princesa hacia él le autorizaba dirigirse directamente a su alteza real para expresar en lo más cordial y más vivamente sentido el consentimiento que previamente habìa tenido a bien dar afirmativamente a la petición de su mano, consentimiento que garantizaba para ambos la dicha de su vida. Despuès le envió una carta más a su amada en la que le aseguró que la fama de sus virtudes y de su belleza habían llegado hasta el más recóndito pueblo del imperio y que toda Austria se regocijaba de tenerla como nueva archiduquesa con lo que Al mismo tiempo pensaba:
- Ella es bajita y yo soy alto, como debe ser.
Ella es morena clara y yo soy rubio, un buen detalle también.
Ella es muy inteligente, lo que no deja de ser un fastidio-
el pequeño gran detalle es que a el no le gustaban las damas aunque fueran de sociedad.
Carlota y Maximiliano
7 solo lo soñaron:
El pequeño gran detalle era demoledor...
Besos.
Pobre Carlota,vaya farsa...
Besos.
Me has recordado a la copla esa de "que no tiene ná que ver ni el color ni la estatura con las cosas del querer". Aunque parece que la orientación sexual sí tiene algo que ver. Jajajaja. Besotes!!!!
Mal fin tuvieron los dos, pobre Carlota, que acabó loca :(
Besos
Pobre mujer!
=(((
Los pequeños detalles de las grandes cosas...
Las víctimas de sus propias mentiras...
Besos,
Con ese pequeño detalle seguramente conocido por pocos, no hay nada que hacer xD Una relación sin futuro donde las haya :D
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