No quería darme cuenta, pero si. Vivimos en mundos distintos ... dentro de poco empezaré apenas a entender eso de corresponder. La Esperanza a veces es tanta que se acaba pudriendo.
Si alguien te pide le esperes ¿cuánto caducan las ganas? La promesa salva tanto a uno y al otro. A uno le salva la vida, pero al otro el tiempo lo termina matando.
Leí una vez en un libro de historias épicas que nadie sabe cuánto alguien que te ama y te espera por tus circunstancias debe pasar, pero de pronto si se sobrepasa el limite, el amor se vuelve tedio, el tedio en hastío hasta que termina en odio.
Yo tengo que ocultar ultimamente lo que siento he aprendido a portarme a la altura, simular como si viviera en la época victoriana y que aunque no me va a veces hago poco esfuerzo de Disfrazar la sonrisa ante los demás y el semblante, con brillo en los labios, un buen vestido, aparentando no mostrar que soy patética extrañando afectos.
Hay días que quisiera evitarme la pena de tener que contestar las típicas preguntas por él, disfrazadas de cordialidad, tener las respuestas o su mano. Así de mala soy luego actuando, porque lo aprendí en algún lado aunque así no me hayan educado. Así de cruel me voy evadiendo aunque duela.
La fragilidad se vuelve hostil, te prometes una vez mas no llorar por anotarte derrotas, las cosas se te amontonan como si fueran una prueba de resistencia. ¿Hasta cuando?... Me he justificado con miles de cosas incluso por ser reina del drama, los pájaros en mi cabeza seguro se burlan, cuando volteo a mi espacio vacio, pero la dinámica se repite cuando vuelve, llenando el lugar con excusas diciendo una vez mas que espere, añadiendo pretextos muy blandos y advirtiendo con ello mas señales.
No sé si quiero que esté ahi en la puerta buscándome o si es enfermo saberle a distancia exigiendo groseras garantías disfrazadas de te quieros.