Un día difícil. Me levanté a las 5, la noche anterior me acosté muy tarde arreglando equipaje y ordenando todo junto con indicaciones a mi mejor amigo que circundará mi casa con el instructivo de regar mis plantas y prender luces. Esa noche medio agotada y hambrienta me cené un sandwich desabrido que me supo a gloria. Creo que el reloj no dejaría un margen para pensar en tristezas, soledades o tonterias.
Tenía claro que transporte tomar, libreta de direcciones, secciones especiales para restaurantes económicos, algún bar, librerias, tiendas, museos y hasta cines
Día Dos
Desde que aterrizé la lluvia fue medio incesante, amaneció frio el clima y apenas se disipó la humedad y mis ganas de nostalgiar. A media mañana acudí por un té chai tibio y conté los charcos medianos y grandes que me encontré sobre la acera. Abordé el subterráneo y me topé con el hombre indigente que sonrie a diario y que acude por unas cuántas monedas mientras arrastra su carrito de supermercado
Curiosamente yo traigo los bolsillos vacios incipientes de cambio pero igual le sonrio aunque sea un extraño, parece que la igualdad de condición nos envuelve solo que el no lleva vestido.
Dia 3
A falta de frigorífico el sitio para refugiarme y mitigar mi hambre que se aloja en mi estómago de citadina en plan Fakir es el café de la esquina. Un plato de fruta, Yogurth y huevos revueltos con Jamón parece un menú adecuado, suficiente en proporción al dia extenuante que está comenzando desde ya con prisas. Le dí un repaso Final al informe y revisé los detalles previos. Espero no tropezar con mi inglés.
La tierra Prometida en una ciudad complicada es hallar un asiento vacío puede uno leer librakos en el Bus o admirar el paisaje a través de la ventana menos mal que no tuve que cargar el portafolio llena de ilustraciones a veces la profesión de Diseñador infiere en que llevemos demasiados adornos y artilugios varios sin olvidarnos de la actitud.
A mas de uno mi atuendo le pareció de ejecutiva de banco la verdad es que hubo un momento en que quería venderles un seguro de regreso caminé bastante me sentía como un salmón nadando contra corriente entre ríos de gente.
Cuatro
Antes de salir, los claxons de tráfico atravesaron la ventana de la corniza vislubmbré a dos ciclistas y una mujer mayor. La respiración de el trio de personajes destilaba un vaho indicando la temperatura exterior pero sin exactitud. Recordé la frase anterior saliendo de el vestíbulo de mi compañero "If i Had" (Si yo hubiera) Forma incondicional favorita de quien se la pasa quejandose o lamentándose.
Me acordé que cierto abrigo me vendría bien si lo hubiera traido.
Tal vez ese Jueves pensé en un paseo nocturno en cierta terraza, el derecho de entrada era todo por 5 dólares. Siempre hay que aprovechar las oportunidades y las ofertas y sobre todo en sitios dedicados al Arte de cuatro letras (y no a las artes amatorias) MOMA
El Quinto malo.
Percibo el aroma de el perfume de la asistente y su café marca Sirenita. Nunca he entendido porque es tan caro o el afán por comprarlo ... creo que wall street le dió ese plus. Me resquebrajó el humor, los desplantes de un colega gringo (rechazaron el proyecto) el aire se enrareció todo el día en la oficina a pesar del aroma floral. Desayuné en la salita de Juntas demasiadas calorías, las devoré a sabiendas que no me las quitaré de encima hasta ponerme a correr (Quién sabe cuándo) vía gmal alguien me dió ese consejo.
En directo a los brazos de morfeo, hambrienta sin atisbo alguno de esfuerzo por llenar mi estómago, Preferí entregarme a esa cama como castigada. Las sábanas color celeste en contraste con la pared salmón... el lado frío de mi cama es el mismo allá y aquí.
Sexto
A pesar del clima Salí a caminar. Me regalé un Jugo enorme color Rosáceo y mi corazón de pollo permitió que una mujer entrada en años fuera mas asertiva para ganarme el taxi que me hizo parada.
Me motivó resignarme sin paciencia para esperar otro bólido y decidí caminar atravesando el paisaje citadino, las calles llenas de vitrinas y el barrio restaurantero con una cuadra entera que huele a galletas. La tarde transcurrió tranquila con mi entusiasmo a cuestas por llevar algo de souvenirs, decidí llevarme pequeños fetiches para la memoria (fotos) para guardar en un albúm y seguí caminando cuadras hasta que se encendieron los faroles.
Solo un par de buenas noticias y mensajes via correo electrónico, varios motivantes 140 caracteres ...lo que leo de este lado sobre México no es muy alentador, pero se siente extraño cuando estás en otra latitud. Unos días quieres desterrarte y acuñarte al autoexilio y otras correr desesperado volver a donde siempre haz pertenecido