Preparar y acompañar parecen dos verbos simplones pero esos dos nos permite una comida rápida, sencilla y permite una buena presentación. Si bien la carne debe ser de calidad, o la Pasta para deleitar a alguien, una salsa es la oportunidad para darle un sabor o toque diferente a los paladares.
Una buena carne cocida en su punto justo es un bocado tentador, pero si se le agregan salsas, adquieren otro nivel de gusto. Abundan tipos de pastas y más de un color o espesor pero lo que hoy traigo no es ni lo uno ni lo otro mucho menos ensalada sino Salsa, tan distinta e imponente que seguramente sòlo verla antes que probar se espantaràn. Sin embargo tiene una particularidad, su base es el aceite de oliva que con los demàs ingredientes puede tener la propiedad de hacer una buena digestión.
La salsa Macha es de tipo brava, tanto en color como sabor en algunas regiones usan mas de un tipo de chile, para prepararla, en México hay miles de especies y tipos tan variopintos que podrìamos bien hacer inventario, yo sólo uso para este caso el de árbol su tono Rojo terracota es hermoso y contrasta en sabor con casi todo.
El modo de hacerlo es muy fácil pero no muy práctico. Una buena amiga de mi madre amante de la Cocina me enseñó a hacerla y tenia pendiente subir la receta. Decidimos hacerla afuera en el patio ayudadas de un anafre de carbón, así de modo muy rústico es cuando todo sale con otro sabor, y pues el olor de el chile asado es bastante fuerte que llega a impregnar el ambiente, las manos y si no tienes cuidado irritar ojos o naríz. Así que hasta tapabocas y guantes resultan de mucha ayuda si osan atreverse a cocinar. No por nada esta salsa se llama como se llama y es toda una buena experiencia culinaria aunque cocinando tengas que parecer astronauta.
Ingredientes
1 kg. de chiles secos de árbol.
Aceite de oliva (el necesario)
1/4 de Ajo picado
Preparaciòn.
En un comal se asan los chiles.
Se van apartando y colocando en la licuadora o un procesador de alimentos para poder molerlos finamente.
una vez que ya comenzó a hervir, se apaga el fuego y se le agrega el ajo finamente picado ese paso hará que el aceite llegue al punto de ebullir, dejamos que el ajo suelte el sabor y vaya tornando un tono dorado en la superficie.
Una vez hecho esto le añadimos el chile molido y movemos con una cuchara generosamente para que se mezcle todo perfectamente. Esa es la base de la salsa y puede dejar enfriarse y envasarse en un recipiente de cristal.
se puede agregar trozos de cacahuate para suavizar el picante o ajonjoli que es una semilla rica en proteinas y que se usa mucho en el Mole mexicano para realzarlo. Esta salsa combina perfectamente con carnes rojas, rosadas y blancas acompaña hasta los caldos, puede mezclarse con los aderezos, los mariscos, untarse en tostadas, pancitos, totopos y agregarle limòn para botanas.
A la hora de cocinar el paladar se debe consentir, al estómago cuidar pero eso si no se vayan a enchilar
8 solo lo soñaron:
esta receta se la dedico a mi chico del infierno... te la debía
y pienso que
Deprimirse y cocinar me sigue gustando pero
sólo combina si la cebolla y la salsa son las únicas cosas que te hacen llorar
;)
quiero carnita asada...
Realmente parece infernal. Y para algunas carnes...
Uffff!
Será motivo de probar!!!!
Un beso sis!
ah se me antojo con una papitas con limón, definitivamente hay que probarla.
Gracias por la receta Jo
Orale! Yo quiero probar eso! Debe estar rico (y fuertecito).
Me gusta el aji pero debo tomarlo con prudencia. tu salsa parece muy rica...a ver que dia la pruebo :)
Besazos guapa
Ohh cocinera... pero no se yo para mí ;)
Besos abisales
Bonito blog que acabo de descubrir.
Un beso.
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