julio 12, 2012

La Tristeza Solitaria

julio 12, 2012



Hoy ni siquiera tengo a Pizarnik y me lloran las uñas de los pies. Me sobran dedos en las manos para contar los instantes de gloria y tendría que amputármelos todos si quisiera olvidar las horas de pañuelos de papel almohada húmeda y rojeces diversas en sitios específicos.

Tanto libro, tanta libreta y tantos tantos lápices con puntas rotas o gastadas encima de la mesa
que entre los pliegues de mi cuerpo voy envenándome reescribiéndome, resucitándome apenas y penas

Para morir no hace falta morir de una enfermedad o de un atropello basta con fingir que te mantienes vivo mientras tus vísceras envejecen día tras día noche tras noche trabajando como un poseso o acostado todo el dia porque estás deprimido.

sin paredes, ni luz, ni suelo, ni compañía...

seguramente cuando me quede sin voz será porque la caducidad me ganó la batallla. Las palabras caducan como los calendarios, o los yogures o las tarjetas de crédito o los cupones que regalan algo.

La de malestar social y cosas tan importantes que suceden a mi alrededor y yo reina del drama desbordada en desmoronarme sin poder decirlo o al menos no contaminando a nadie incluyendo redes sociales porque es ahí dónde mas uno finge o debe comportarse con respecto a ciertos malestares.

A veces la familia y los amigosd preguntan demasiado y yo no quiero explicarle nada a nadie, pero cómo no desesperarse ante lo insulsa que puede ser una vida sin gente que te apoye o que te limpie los lagrimones o que te quiera cerca...
Al día siguiente podrá uno evadirse, podrás tomar  un avión y te marcharas lejos, lejos donde nadie pueda rescatarte. Donde nadie te pregunte nada, dónde nadie te conozca, donde nadie ni te vea




13 solo lo soñaron:

Aina Rotger Vives dijo...

Nena, vente conmigo.

Con lo bien que lo pasaríamos.

Sergio DS dijo...

Este tipo de entradas me desconciertan e intranquilizan, no sé cuánto hay de ficción.

Kiddo dijo...

No huyas cobarde! El corazón enfermo estará siempre contigo, la explicación no existe para quien no está interesado, es probable que busques la soledad, no porque nadie te quiera o comprenda, si no porque tu no te comprendes a tí misma. Cierra el cíclo y sigue adelante!

Un abrazo solidario.

raindrop dijo...

En el alambique de tu blog se ha destilado mucha amargura de tus días oscuros... Pero estas botellas las beberemos entre todos, no estás sola.

Con las mismas palabras (¡las mismas!) se puede contar tanto la dicha como la desdicha.
La clave está en la alquimia.
:)

un besote

mientrasleo dijo...

Siempre tendrás de compañero tu cuaderno y tus lápices de punta roma en donde desbordar palabras cargadas de sentimientos como estas que nos hacen conmovernos hoy.
Un abrazo enorme

la MaLquEridA dijo...

En ocasiones es mejor que sean los amigos los que pregunten porque la familia puede no entender.


Cuidate Lady Jo.

marichuy dijo...

Auch... nada más triste que la soledad que pesa. Nada más doloroso que sentirse muerto en vida. Espero que sólo sea una depre pasajera.

El hombre del traje gris dijo...

puff hace muchisimo que no escribo en una libreta u papel... mas de 10 años quizá....

por un momento pensé que traías alguna infección... leí :"triste solitaria" :p

xhabyra dijo...

a cuantos no nos ha pasado por la mente un borron y cuenta nueva extremo,... de esos de llegar a una ciudad en la que no conoces y nadie te conoce, empezar de cero para volver a cagarla.


;-)


xhaludos!

juanjo dijo...

Una mala racha guapa.Al cabo sera historia
Un besote guapa

basilio dijo...

Una mala tarde la tiene cualquiera Jo. Acabo de poner pies en Madrid, después de unos cuantos dias de vacaciones. Ya te contaré más adelante las vacaciones, ahora creo que no estas para leerme.
Un besote.

la mis dijo...

Donde seas un anónimo... Prometo no preguntar nada, ni siquiera abriré la boca, te ofrezco un lugar seguro donde pasar la tristeza y llorar la depresión. El sol del norte cura todo, hasta el miedo.

Abrazo.

Hasta en el último rincón dijo...

Me quedo con esta frase: Las palabras caducan!!!

Eres una genia!

Beso!

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